sábado, 28 de febrero de 2009

La excesiva seguridad

Actualmente en Colombia estamos, como siempre, inmersos en discusiones poco fructíferas acerca de la vida, la política y la economía. Hace algunos meses, la discusión económica giraba en torno al problema tan serio que significaba para la economía nacional el hecho de que el dólar estuviera a un precio bien bajo. En cuestión de un par de meses, sin embargo, la cosa cambio drásticamente y el dólar se disparó, otra vez. Ahora, los ‘analistas’ o los ‘expertos’ están preocupados por las consecuencias que eso puede traer. Si el dólar cae o el dólar sube, en cualquier caso es una buena causa para estar preocupado.

Otra de nuestras discusiones poco fructíferas, de las que también se lucran los ‘expertos’, es sobre si los políticos que estuvieron secuestrados, se van a lanzar a la política nuevamente. Se escriben columnas de opinión en diarios, revistas, blogs además del tiempo que se le dedica al tema en la radio. Lo relevante no es discutir las potenciales propuestas políticas, sino el simple hecho de que un exsecuestrado decida lanzarse a la política.

Respecto a las discusiones poco útiles en materia científica y de la vida en general, los invito, sin hacer comentario especial, a que revisen esta página, correspondiente a los IG Nobel Prize, (página que está en inglés). Creo que no merece mayor comentario esto. Si quisiéramos llegar a ejemplos no tan extremos como los que allí se nos ponen de presente, encontraríamos una variedad importante de discusiones, como si el Río Bogotá es el más contaminado del mundo, o el segundo más contaminado. Importante discusión. Seguramente, al poder descifrar la respuesta, lograremos descontaminarlo, o nos darán una medalla por encontrar la respuesta.

Mientras estás interesantes discusiones nos llevan a la tierra del nunca jamás, me parece más interesante intentar entender por qué en la actualidad, hay otras tantos temas que deberían ser discutidos, pero que por motivos que desconozco, no son objeto de debate. Haré específica referencia al caso de la política de seguridad democrática del Presidente Álvaro Uribe Vélez. Se dice en los medios colombianos, y por gran parte de los políticos del país, que resulta incuestionable la necesidad de darle continuidad a la seguridad democrática del Presidente Uribe por parte del siguiente Gobierno. En primer lugar, no puedo entender por qué ahora hay políticas cuestionables y otras que no. De pronto existe alguna razón de fondo respecto de ese tema, aunque personalmente desconozco la razón.

Más curioso resulta intentar comprender lo incuestionable de la continuidad de esta política, existiendo tantos ejemplos de aberraciones generadas por esa política. No quiero con ello decir que la política de la seguridad democrática es mala per se, o que detesto al Presidente Uribe. Simplemente, no estoy dispuesto a caer en sectarismos sin sentido, ya sea con una calcomanía de YO TAMBIÉN SOY UN SER EN LLAMAS, I LOVE AUV o algo así como UBÉRRIMO EN MI CORAZÓN. Tampoco sería de los que crearía un grupo en Facebook llamado “1´000.000 para sacar esas carnitas y esos huesitos de la Casa de Nariño”, o de los que cada tres días me recorro la séptima, acompañando sindicalistas, empleados de DMG, clientes de DMG o algún otro grupo de manifestantes con el popular “Uribe… Mancuso… La misma cosa son…”.


Volviendo al tema principal, sería interesante saber por qué está prohibido discutir temas esenciales como la aplicabilidad futura de la seguridad democrática. El Gobierno Uribe II se ha v enfrentado con una serie de problemas serios en materia de seguridad. Por mencionar temáticamente algunos de ellos:

1) La presunta vinculación recurrente de miembros del Gobierno con delincuentes reconocidos:

Recordemos los cuestionamientos al antiguo Director del DAS, Jorge Noguera, quien debió abandonar la dirección de esa departamento administrativo por su presunta vinculación con grupos paramilitares. Noguera salió para Italia al Consulado en Milán, hasta que fue absolutamente inevitable el que tuviese que regresar al país. El ex Fiscal General de la Nación, y hoy miembro del cuerpo diplomático del Gobierno Uribe, salpicado por presuntos nexos con el paramilitarismo.

De la misma forma, han sido llamativos los escándalos contra Generales de la República por presunta vinculación con grupos ilegales. A raíz de esto se presentó una purga importante en la cúpula de la Policía, lo que le permitió al General Oscar Naranjo llegar a la cabeza de esta institución. Igualmente se han cuestionado las labores de Martín Orlando Carreño, antiguo comandante del Ejército, así como de Carlos Alberto Ospina, también reciente excomandante del Ejército.

Me parece importante preguntar si esto no es motivo suficiente para cuestionar la forma en que se pretende brindarnos seguridad y blindarnos de los grupos al margen de la ley. Creo que desde el punto de vista político, es evidente que la discusión ha debido darse y no se da. Mientras tanto, siguen ocurriendo episodios como el de alias Job en la Casa de Nariño, y mientras tanto, todo el mundo contento.

2) Falsos ‘Positivos’

Para quienes no estén familiarizados con el término, en la milicia, se suele hacer referencia a positivos cuando se han obtenido resultados operacionales exitosos, tales como la incautación de armas, la baja de otros combatientes, o la prevención de actos terroristas. Esta clase de situaciones llevan a que quienes generan mayor cantidad de ‘positivos’ son considerados los mejores, y como tal suelen recibir condecoraciones, distinciones y de paso, se garantiza su ascenso en la Fuerza.

Esta situación generó que muchos miembros de la fuerza pública se valieran de mentiras puestas en escena para mostrar lo buenos que son ante sus superiores. El problema es que su sed de reconocimiento los llevó a cometer actos sorprendentes tanto por su sangre fría, como por su idiotez. Homicidios de inocentes que eran presentados como bajas en combate, la supuesta detección de atentados terroristas planeados por los mismos ‘héroes’.

A la fecha, sin embargo, son los directamente implicados quienes son sometidos al reproche social, a las investigaciones y a las penas por estos actos. Sin embargo, en cuanto a responsabilidad política, ningún alto funcionario ha sido sometido a reproche semejante, ni siquiera a cuestionamiento acerca de la permanencia de su cargo. El ministro de defensa ha logrado salir avante ante todos estos episodios, y la seguridad democrática, ni siquiera resulta cuestionada. Se hace referencia a manzanas podridas, a actos aislados, pero cada vez resulta más difícil sostener que se trata de problemas coyunturales, y no de fondo.

3) Interceptación de llamadas

Recientemente se ha destapado un nuevo escándalo, otra vez involucrando al organismo de inteligencia del Estado, el DAS, al haberse detectado que funcionarios de ese organismo han estado realizando interceptación ilegal de llamadas a importantes personalidades de la vida nacional, como es el caso de periodistas, magistrados de la Corte Suprema de Justicia, líderes de la oposición, y también de algunos miembros del Gobierno.


Como en los casos anteriores, la responsabilidad no ha querido ser asumida por el Gobierno, quien se ha encargado de tramitar supuestas transformaciones al organismo, que implican la dependencia de esas gestiones al control de la Policía Nacional, dejando en claro que las interceptaciones dependen de orden judicial previa. En consecuencia, no es un cambio sistemático, y ni siquiera podría hablarse de modificaciones profundas. Pareciese como si el cambio fuese un simple alfil por caballo. Ahí nos tienen en estos momentos. La fiscalía investiga, otro caso más, pero ningún juicio de valor respecto de las políticas que “permiten” la reiteración de estas conductas.

Mientras tanto, seguimos enceguecidos en el país, creyendo que la seguridad democrática ha de ser una política de Estado, un inamovible para el futuro del país. No nos debemos sorprender si en un futuro no muy lejano nos seguimos encontrando con situaciones parecidas. Las cabezas siguen allí, y las políticas también. Que Dios nos ampare.

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domingo, 22 de febrero de 2009

¿‘Honorable’ Gaviota?

Desde hace varios meses he decidido hacer de este espacio, una zona de crítica ante las situaciones absurdas que se presentan en diferentes ámbitos de la vida colombiana, pero enfocado principalmente en temas de justicia. Ha sido interesante asumir este rol de inconforme virtual, mientras mi alter ego forma parte de este curioso circo moderno del derecho. Él interroga, argumenta, alega, recurre, todo ello con un estilizado respeto por los jueces, autoridades administrativas, fiscales, o quien sea el funcionario de turno ante quien deba ejercer el litigio. No obstante, ha ‘aprendido’ algunos tips de este servidor, para herir sin lastimar.

No obstante, en su consabida retroalimentación, me ha comentado que ha tenido conocimiento de una ‘camada’ de funcionarios que parecen no estar en la tónica de la administración de verdadera justicia, sino más en la tónica de aquella película de Hollywood en la cual el protagonista solía decir “Yo soy la ley”. Esta situación nuevamente nos lleva a la discusión acerca de lo que se requiere para llegar allí.

Nos dice la Ley 270 de 1996, o “Ley Estatutaria de la Administración de Justicia” lo siguiente:

“ARTÍCULO 126. CONDICIONES ÉTICAS DEL SERVIDOR JUDICIAL. Solamente podrá desempeñar cargos en la Rama Judicial quien observe una conducta acorde con la dignidad de la función.”

Después de esto, me pregunto cuál es la dignidad de la función. Si la dignidad de la función implica recibir Rolex de regalos, entonces tendré que aprender mucho sobre esas dignidades. Por ahora, seré indigno. Tal vez esa dignidad haga referencia a ser una Gaviota de sociedad, de forma tal que aparezca en las portadas de revistas taurinas –sigo siendo indigno, entonces– o en cuanto festival se pueda inventar la mente colombiana. Tal vez no cumplo ninguna de estas condiciones. Si no hace referencia a esto último, entonces podría entender que la ‘conducta acorde con dignidad de la función’ hace referencia a la consagración al trabajo, la seriedad, la rigurosidad científica y otros atributos. Por ese lado, tal vez yo podría pasar raspando, pero muchos de los que supuestamente ya deben observar esa clase de conducta, no pasarían, ni multiplicando su nota por 2.

El siguiente artículo de la ley menciona lo siguiente:

“ARTÍCULO 127. REQUISITOS GENERALES PARA EL DESEMPEÑO DE CARGOS DE FUNCIONARIOS DE LA RAMA JUDICIAL. Para ejercer cargos de Magistrado de Tribunal, Juez de la República o Fiscal, se requieren las siguientes calidades y requisitos generales:
1. Ser colombiano de nacimiento y ciudadano en ejercicio y estar en pleno goce de sus derechos civiles;
2. Tener título de abogado expedido o revalidado conforme a ley, salvo el caso de los Jueces de Paz; y,
3. No estar incurso en causal de inhabilidad o incompatibilidad.”


Creo que lo logro. Hay personas, según me cuenta mi alter ego, que parecieran que no lo lograron, pero lograron convencer a la gente adecuada de que sí. Quién sabe por qué lo dira…

Por último, nos menciona el artículo 128 de la Ley 270, lo siguiente:

“ARTÍCULO 128. REQUISITOS ADICIONALES PARA EL DESEMPEÑO DE CARGOS DE FUNCIONARIOS EN LA RAMA JUDICIAL. Para ejercer los cargos de funcionario de la Rama Judicial deben reunirse los siguientes requisitos adicionales, además de los que establezca la ley:
1. Para el cargo de Juez Municipal, tener experiencia profesional no inferior a dos años.
2. Para el cargo de Juez de Circuito o sus equivalentes: tener experiencia profesional no inferior a cuatro años.
3. Para el cargo de Magistrado de Tribunal: tener experiencia profesional por lapso no inferior a ocho años.
Los delegados de la Fiscalía deberán tener los mismos requisitos exigidos a los funcionarios ante los cuales actúan.
PARÁGRAFO 1o. La experiencia de que trata el presente artículo, deberá ser adquirida con posterioridad a la obtención del título de abogado en actividades jurídicas ya sea de manera independiente o en cargos públicos o privados o en el ejercicio de la función judicial. En todo caso, para estos efectos computará como experiencia profesional la actividad como empleado judicial que se realice con posterioridad a la obtención del título de abogado.”


Me pregunto si escribir blogs sobre justicia y derecho cuenta. Ojalá. Si es así, probablemente mi alter ego tendrá que empezar a enfilar baterías contra otro más: el Honorable Gaviota. No les extrañe que pueda hacerlo. Si no cuentan la experiencia, existe la acción de tutela. No perdamos las esperanzas. A mi alter ego, es mejor alistarse…

Imagen tomada de: Mi propio desocupe.

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domingo, 15 de febrero de 2009

¿Deja Vu o Responsabilidad por omisión?

Otra vez lo mismo. Toneladas de páginas escritas al respecto. Reportajes, columnas de opinión, artículos especializados, y por supuesto, doctrina jurídica. Esta vez, cambió el nombre, pero no el hecho. Eluana Englaro era su nombre; joven italiana que permaneció durante un lapso de 17 años en estado vegetativo. Falleció esta semana, tras haberse acatado un fallo judicial del Tribunal Supremo italiano. En aras de no ser reiterativo con la historia de este caso que ha sido difundida por los medios de comunicación, me permito recomendar este artículo para quienes no están familizarizados con el tema.

Según pude revisar en este artículo de El Mundo (España), Eluana, al parecer, no habría de sufrir.

Visto lo anterior, propondré unas reformas al Código Penal Colombiano para que esté a tono con estas ‘nuevas’ circunstancias La idea es modificar los artículo 103 y 106, así:

Art. 106. Homicidio por piedad. El que matare a otro por piedad, para poner fin a intensos sufrimientos provenientes de lesión corporal o enfermedad grave e incurable, incurrirá en prisión de dieciséis (16) a cincuenta y cuatro (54) meses.

(PROPUESTA): PARÁGRAFO. Quien estando dentro de las circunstancias típicas descritas en el presente tipo penal, cometiere la conducta sin generar sufrimiento alguno a la víctima, quedará exento de cualquier responsabilidad penal derivada de su conducta.

Art. 103. Homicidio. El que matare a otro incurrirá en pena de doscientos ocho (208) a cuatrocientos cincuenta (450) meses.

(PROPUESTA): PARÁGRAFO. Quien estando dentro de las circunstancias típicas descritas en el presente tipo penal, cometiere la conducta sin generar sufrimiento alguno a la víctima, quedará sometido a la misma pena, reducida de una tercera parte a la mitad.

Se preguntarán por qué los dos cambios. La respuesta es sencilla. En el caso de Eluana, no estamos ante el dejar morir, que es la definición de la eutanasia, sino ante el dejar morir de inanición, que es lo mismo que matar por omisión. Aclaro lo anterior, porque no es lo mismo matar, que dejar morir. En materia penal, por lo menos, se ha previsto una figura que es la del ‘garante’, quien es la persona que por cuestiones legales o contractuales, está en la obligación de brindar todas las garantías (de allí su nombre) para salvaguardar determinados bienes jurídicos de la persona por la que tiene que velar, entre ellos la vida.

Es entendible que la discusión de la eutanasia se objeto de debate cuando se enfrenta a la distanasia, o prolongación de la vida a quien técnicamente no cuenta con la posibilidad de mantenerse orgánicamente vivo con autonomía vital de sus órganos. Sin embargo, el reciente pronunciamiento del Tribunal Supremo nos lleva un paso más allá, al permitir la desconexión del suministro de alimento. Eluana, a pesar de su estado, contaba con la capacidad orgánica de respirar por sí misma, y por lo tanto, la sustracción de alimento finalmente habría de generar el desenlace fatal.

Dirán algunos que mi propuesta estaría bien, siempre y cuando dejásemos el parágrafo para la norma que contempla el homicidio por piedad únicamente. Sin embargo, el ejemplo lo que busca demostrar es que esta clase de situaciones, de aplicarse en Colombia de la misma manera, implicaría una doble atenuación por la piedad. Si bien la doble agravación es aberrante, la doble atenuación, también lo es. Evidentemente, el caso italiano contiene un elemento adicional, como es la prueba de la voluntad previa por parte de Eluana de no ser sometida a prolongación de su vida. Ese fue el argumento de su padre. Sin embargo, lo que aquí conviene repasar, ni siquiera es sobre los argumentos jurídicos utilizados.

Lo que preocupa a esta Gaviota, y la indigna cada vez más, es que esta serie de debates, que llevan presentándose por largos años, sigue cobrando vidas humanas. Se han vuelto populares los casos de Eluana, así como su antecedente directo, el de la norteamericana Terri Schiavo. En ambos casos, fallecieron sus protagonistas. Eluana, por una condición cardiaca antes de lo esperado, aunque por la misma causa. En el caso de Terri, la agonía fue mayor. Mientras tanto, en Italia se desató un problema político de dimensiones apocalípticas, tal y como ocurrió hace unos años en los Estados Unidos. Ahora, el tema ha quedado en eso, en dos muertes, y múltiples artículos pubicados.

Quien inicialmente lee este ingreso, pensaría que habría de referirme a sofisticados argumentos jurídicos para determinar lo criminal del actuar, si estamos ante un homicidio por acción o por omisión, si los médicos son cómplices o autores, si los familiares son autores o determinadores, en fin… A pesar de que mi inquietud jurídica me ha llevado a formularme todos estos interrogantes, a evaluar si existe injerencia, rol de garante, un riesgo jurídicamente permitido o no, la verdad es que eso es problema de mi alter ego. Mi problema es que la justicia sea una colcha de retazos, de lo que alguna vez se hizo a medias, y una cantidad de promesas por quienes detentan el poder. Todo ello, a causa de las tragedias de otros.

En Colombia, recientemente han muerto varias personas en accidentes de tránsito, ante el estupor de los ciudadanos. Las autoridades en materia de transporte, nada hacen, o por lo menos nada relacionado con su cartera. El año pasado, la Corte Constitucional profirió una sentencia paradigmática en materia de salud, y algunos meses después, los abusos a los pacientes, se siguen cometiendo. No en vano existen términos como “el paseo de la muerte” y otros semejantes. Los últimos meses hemos recordado los crímenes de las dictaduras, las guerras de Irak y Afganistán, y aún así, día tras día se repiten los mismos episodios patéticos que dejan mucho qué desear de la justicia, del derecho, y de los abogados.

Este deja vu se torna desesperanzador. Sentir que nos preparamos, nos educamos y nos capacitamos para mejorar el mundo, y luego ver que somos parte de una maquinaria que no le interesa progresar sino acaparar y destruir, es triste. Somos concientes de ello, sentimos deseos del cambio, pero cuando finalmente alguien intenta hacerlo (para bien o para mal), sacamos innumerables argumentos para deslegitimarlos y hacerlos sentir, en el mejor de los casos, bufonescos. Mientras las personas mueren en las vías colombianas, mientras se desangran países enteros y mientras un continente entero muere de hambre o de SIDA, ‘nuestros representantes’ se preguntan si lo ideal es contar con reelección para el 2010 o el 2014, si es más influyente el G20, el G8. También es importante determinar si la contaminación mata 10 u 11 especies al año. Pensaría yo, que lo importante es que se matan especies por culpa de la contaminación, se 1 o 100. Pero bueno…

Parece que nos gusta seguir creyendo que esto es un gran deja vu.

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Artículos sobre Eluana y Colombia:

El Tiempo 1
El Tiempo 2

Artículos sobre Terri Schiavo:

Aceb
El Mundo

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jueves, 12 de febrero de 2009

Un café y una porción de DD.HH.

Eso fue lo que se pidió. El primero llegó rápido, negro y bien caliente. La segunda, no mucho. Recalentada, tiesa y poco agradable. No se parecía en nada a lo que había visto en la carta. Llamé a la señorita que nos atendió, y le hice el reclamo. Pedí con vehemencia que se me brindara lo que había ordenado, y le recité un par de artículos del estatuto del consumidor, le recordé las implicaciones de este agravio si decidiese ponerlo en conocimiento de la Superintendencia Financiera. Por último, justo cuando iba a decirle el tan popular “Usted no sabe quién soy yo”, me sentí un poco como hijo de congresista, o como novia de mafioso, así que preferí agregar un simple “no importa si es para hoy”.

La compañía era de talla internacional. El único representante de Colombia en la mesa, era yo. ¡Imagínense eso! Intenté impresionar con mi automóvil recién lavado y aspirado, pero debido a nuestro nuevo “pico y placa” modelo 2009, impresioné por mi deplorable presentación al llegar, lavado pero por la lluvia. A pesar del shock inicial de “no tiene mucha cara de gaviota”, mis interlocutores fueron cordiales al saludarme, brindándome la mano con total confianza. No les resultó extraño que los saludara con un: “Hola, soy Gaviota Jurídica”. Debo confesar que, teniendo en cuenta que uno de ellos hablaba inglés, mi introducción iba a ser: “Hello, I´m Legal Seagull”, que sonaría algo así como: “Jelou, aim ligal sigal”. Afortunadamente desistí de la idea.

Luego de la introducción formal, hablando de cosillas pequeñas como el clima, el avión, la justicia, decidimos entrar en materia. La cita tenía algo de informal y algo de formal. Estas personas, representantes de una organización internacional interesada en los derechos humanos, querían conocer un poco mi punto de vista acerca de este tema en el país, y sobre mi experiencia como Blogger. En el momento, no me atreví a decirles que acababa de pasar de “nuevón” a “primíparo”. Sí hice referencia al poco tiempo que llevaba en la red y les intenté brindar la mayor información posible al respecto.

Era mientras hacía esta exposición, que degustaba mi café y peleaba con la señorita. Nada que llegaba mi tentempié.

Al preguntárseme sobre la virtualidad que tiene la web para aglomerar personas, y para que de allí surjan ideas materializables, les hablé un poco de la reunión que adelantaremos los Blawggers Internacionales en Bogotá, y les hablé también de cómo la marcha más importante que se celebrara el año pasado, fue consecuencia de una convocatoria realizada en la red social Facebook. Hice énfasis en cómo muchos de mis compañeros blawggers son apasionados por el tema de los derechos humanos, y lo importante que ha sido su exposición al respecto.

Parece ser que ellos sí serán capaces de brindarnos una buena porción de DD.HH. No puedo dar fe de esto, pero su seriedad no me resultó sospechosa. No conozco a plenitud cuál es el objetivo o los objetivos que pretenden alcanzar, pero el simple hecho de que existan personas interesadas en trabajar por los derechos humanos, y no de los derechos humanos, hace que el dedicarle este tiempo y una taza de café a discutir el tema, valga la pena.

No tengo claro si fue mi escasa experiencia, el hecho de presentarme a mí mismo como Gaviota, o mi terrible presentación personal a causa de la lluvia. Quizás buscan opiniones diferentes a la mía. Lo que sí puedo asegurar, es que ha sido una experiencia extraña. Fue la primera vez en que mi alter ego se hizo pasar por mí, y no al revés, como suele ocurrir. Personalmente, creo que yo escribo mejor de lo que él habló, pero aún así, me han insinuado mis interlocutores que podría ayudarles haciendo saber a mis lectores, bloggers o no, que existe un interés por conocer un poco la experiencia de la blogósfera en Colombia y el potencial para incursionar por ese medio en el tema de DD.HH. Al menos, eso fue lo que entendí.

Las preguntas entonces, la lanzo a mis lectores: 1) ¿Está la web colombiana, y en general la latinoamericana, preparada para incursionar en la defensa virtual y material de los derechos humanos? 2) Existe el potencial de bloggers en la región para hacer que esa porción de DD.HH. a la cual no pude tener acceso, vuelva a aparecer en el menú, y que permanezca en el menú?

Quedo pendiente por sus respuestas, o mejor aún, por sus preguntas. Saludos a todas y todos. Mientras tanto, les dejo unas preguntas gráficas:




Imagen tomada de: http://bettoespectador.blogspot.com


Imagen tomada de: http://palosa.blogspot.com
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domingo, 8 de febrero de 2009

Autopicotazo: Los ‘opinators’

Hoy, luego de esta interesada oleada de liberaciones unilaterales, me enfrento a que cada vez más estamos llenando de opiniones lo que debiera ser un espacio de información fáctica. Llevo una semana leyendo diarios colombianos, blogs y discutiendo con la familia cercana sobre dos temas principales: el pico y placa de dos días completos en Bogotá, y las declaraciones de Alan Jara, luego de su liberación.

Para quienes no se encuentran familiarizados con el concepto del “pico y placa”, se trata de una medida administrativa propia de la potestad de policía que posee el alcalde, para restringir el ejercicio del derecho de circular por las vías de la ciudad con el vehículo automotor de su propiedad. La razón de ser es por el exceso de vehículos en comparación con los kilómetros de vías en la ciudad. Inicialmente, la medida se adoptó en Bogotá por un lapso de 2 horas en la mañana, y otras 2 horas en la tarde. Más adelante la medida se amplió a 3 horas por la mañana y otras 3 horas por la tarde. Hace algunos días, el alcalde mayor de Bogotá ha ampliado la medida a 14 horas por día, aplicable dos días a la semana a cada vehículo. La medida ha generado escozor en varios sectores de la población.

De otra parte, nos encontramos con lo ocurrido una vez fuera liberado el ex gobernador del Meta (Departamento colombiano) Alan Jara. El político, al ser entrevistado el día de su liberación, ha dado una serie de declaraciones que algunos han tildado de pro-FARC. Otros, como yo, consideran que las declaraciones son opiniones subjetivas emitidas bajo un punto de vista que quienes juzgamos no hemos vivido. Ha debido Jara dar otra declaración a la prensa, explicando su posición respecto de las FARC. Dice él que el día de su liberación, no se le expuso el tema, y por lo tanto no se fue lanza en ristre contra ellos, pero que claramente no se siente agradecido ni posee simpatía por quienes le robaron tantos años de su vida.

Respecto de cada uno de estos puntos habré de referirme en el futuro, esperando que los apasionamientos cedan un poco más, puesto que en un país polarizado como el nuestro, definitivamente hay que esperar a que éstos disminuyan para que el residuo caiga al fondo del vaso, y únicamente floten los argumentos.

Traigo al tema a colación, puesto que estos dos temas han dado de qué hablar, y de qué escribir. Los medios de comunicación se han enfrascado en estas dos “chivas”, que sin duda son importantes y merecen ser tratadas. Sin embargo, considero que el hecho de que un tema merezca ser tratado no es sinónimo de andar emitiendo juicios de valor a diestra y siniestra, según el hígado de quien los emita. Es cierto que la libertad de expresión es un derecho fundamental, y también rige en Colombia la libertad de prensa (al menos por ahora). Los derechos implican responsabilidades y obligaciones correlativas. Incluso el contrato de donación implica obligaciones para el donatario. Sin embargo, la irresponsabilidad parece ser la regla. Los medios de comunicación tradicionales habitualmente desconocen aquello de la “responsabilidad social” de su función. Les gusta mucho más hablar de quienes coartan la libertad de expresión.

Hemos visto de qué manera los medios condenan y absuelven a las personas conforme a la versión que les parezca, en determinado momento. Hemos visto también de qué forma los foros virtuales de periódicos y revistas se han convertido en una sartén donde se cuecen insultos de toda índole. Todos nos hemos convertido en ‘opinators’, como lo menciona Gaturro en la tira cómica que aquí anexo.

Imagen tomada de: www.gaturro.com

No tengo claro si el creador de la tira cómica pretendía con el término ‘opinator’ dar un significado especial a quienes opinamos acerca de todo, pero yo lo tomo como una especie de mezcla entre ‘opinante’ y ‘terminator’, refiriéndonos acerca de quienes buscan destruir con sus opiniones. Al respecto, ello me lleva a realizar un examen de autocrítica tendiente a saber si encajo allí, o no. Soy conciente que este espacio, titulado “Picotazos de Gaviota” es un escenario diseñado para hacer críticas sobre justicia, derecho (que no es lo mismo), política y temas afines. En efecto, gran parte de las críticas que aquí se plasman se realizan con un ingrediente corrosivo que busca enfatizar la gravedad de lo que se discute. ¿Será que ello me convierte en un ‘opinator’? Preliminarmente, podríamos afirmar que sí, aunque mi alma aviar espera que no se así.

Espero que mi felino filósofo citado el día hoy, nos mueva a todos a revisar cuáles son esos límites entre el inconformismo y el destruccionismo. Otro día más de insomnio para el suscrito… Es un año importante para los blawggers, que nos habremos de reunir para discutir esta clase de temas el próximo mes de agosto. Los blogs ganan espacio y participación y eso más allá de ser una inmensa alegría, conlleva la responsabilidad de poder medir el alcance de nuestros planteamientos. Así como análogamente abogo porque el trabajador que detente mayores responsabilidades devengue un mayor salario, visto desde la óptica laboral, también debo luchar porque quienes tenemos algún (mucho o poco) margen de difusión, asumamos la responsabilidad que ello conlleva, desde la óptica de la libre expresión.

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jueves, 5 de febrero de 2009

Alazos - Ed. 001

Es habitual encontrar en este espacio algunas notas de mediana longitud, dedicadas a fustigar a una o dos personas determinadas por cada ingreso. Acidez focalizada ha sido el estilo que caracteriza este espacio. Sin embargo, hoy me veo en la obligación de incursionar en algunos campos que me resultaban desconocidos. En parte, debo admitir que es una necesidad ante tantos temas que quisiera abordar, pero que por su extensión no ameritan ingresos exclusivos, porque resultarían demasiado breves y descontextualizados.

En parte, también, debo aceptar que se debe a que escribir este blog me hace recordar aquellos videojuegos denominados RPG. En esta clase de juegos, el personaje principal usualmente empieza siendo un completo idiota, que no conoce su nombre, no sabe quién es nadie, y nunca ha conocido el mundo más allá de su propia habitación. A medida que uno se familiariza con el juego, le enseñan a uno a hablar, a saltar, a correr, y a agacharse. Ese es el nivel de “newbie”, o como diríamos algunos en mi tierra, de “nuevón”. Cuando se es capaz de utilizar una daga o una pistola para matar los monstruos más sencillos, sin necesidad de reiniciar el juego unas 10 veces, podemos afirmar que estamos en nivel de “beginner”, o de “primíparo”, como dirían en mi universidad.

Esa es la sensación que me genera el enfrentarme a administrar y escribir un blog. Luego de pasar largas horas intentando entender qué es eso de un feed, decidí que es mejor que algún día me entere, por casualidad. Y así ha sido. Me enterado por casualidad, pero sigo creyendo que eso es mejor que lo manejen los que sí saben de esos asuntos. En parte, me contenta el saber que escogí mi pseudónimo de Gaviota Jurídica, y no el de Ciber-Gaviota. ¡Que terrible error hubiera cometido! Como sigo todavía en nivel de “primíparo”, aspirando llegar al nivel “básico” o “amateur”, ha sido para mí una alegría finalmente haber podido subir por mi cuenta un archivo .pdf. Evidentemente, no lo habría logrado si mi colega y amigo, Carlos Javier Delgado, no hubiese acudido en el auxilio de los más necesitados.

Al ver el tutorial de cómo subir un archivo .pdf a Blogger, pensé que sería interesante algún día dedicarle unas 20 horas a entenderlo, para poder lograrlo. Ese fue el tiempo aproximado que me demoré en subir la que ahora es la imagen de encabezado de este blog. Como verán en algunos momentos, creo que lo conseguí finalmente, y con algunos minutos de sobra. De pronto algún día llegaré a estar al nivel de Bovino, que se cansó de hacer posts escritos y ahora busca aprender a utilizar los efectos de LucasArts al momento de editar sus videoposts, y si la vida me alcanza, de pronto para poder llegar al nivel de Carlos Javier, quien seguramente está diseñando la manera de implementar parámetros de inteligencia artifical en su blog que le permitan desarrollar unos algoritmos que logren proyectar el nivel de hits de un blog conforme al estudio de la proporción de cambio de temperatura en un años, derivada del fenómeno del calentamiento global.

Por mi parte, estoy contento con el .pdf.

Como les he explicado, al haber pasado de “nuevón” a “primíparo”, puedo utilizar el estilo de varios temas en un mismo ingreso. Es la ventaja de adquirir un mínimo de experiencia en esto. Tras algunos momentos de considerar cómo denominar este nuevo método, he decidido llamarlo los ‘alazos’. Sé que no resulta del todo satisfactorio, pero me pareció algo más ingenioso seguir haciendo referencia a algo relacionado a mi adorada ave, y no utilizar algún término como Gaviota Crossover, Popurrí Gaviotense, Picotacillos de Gaviota, o algo desesperado como Bossa N´ Gaviota.

Habiendo dicho lo anterior, entonces entraré en materia:

1. Estado de la investigación en materia de iusdeficiencia (Ver ¡Epidemia Nueva!)


Imagen tomada de: www.gaturro.com

2. Desarrollo legislativo del estado social de derecho a 2009

Estudio sobre salario mínimo 2009 Vs salario de los Congresistas

El vínculo anterior demuestra que pasé la prueba del archivo .pdf. Debo anotar que no he sido yo el creador de ese archivo, ni puedo dar fe sobre los datos estadísticos que allí se muestran, pero preliminarmente, parece cierto, al menos los datos relativos a Colombia. Agradezco a Pseudo por la información, recibida vía Email. ¡Viva la progresividad, la discriminación positiva, la solidaridad y la función social!

3. Alazos teledirigidos


Imagen tomada de: http://palosa.blogspot.com



Imagen tomada de: http://matadorcartoons.blogspot.com

Imagen tomada de: www.elespectador.com

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domingo, 1 de febrero de 2009

Bienvenida, María Isabel Rueda

Es el mes de las bienvenidas. Afortunadamente, parece que la invitación que hubiera querido extenderle a Alan Jara, y a la que me referí en su momento en “‘Pico’ con profundo respeto: Alan Jara Urzola”, podré hacerla en un par de días. El día de mañana, lunes, podremos darle la bienvenida a la libertad. Un día después lo haremos al exdiputado, Sigifredo López. Aparentemente hoy, ya estarán en la libertad los 4 uniformados que van a ser liberados de manera unilateral por parte de las FARC. Bienvenidos, todos ellos.

Iniciando este mes de bienvenidas, me gustaría darle una de estas a María Isabel Rueda. Una bienvenida especial a este espacio. Para quienes no conocen a esta señora, es una destacada periodista colombiana, que se ha destacado por sus columnas de opinión en la revista Semana, así como en el periódico El Tiempo. Definitivamente, esta señora no es de aguas tibias, pues opina con vehemencia y ataca a quien ella considera que debe ser atacado en su respectivo momento.

Esta clase de periodismo, a pesar de no ser de mi agrado, la respeto en la medida en que se fundamente en argumentos, o se opine sobre hechos. Cuando las opiniones derivan de apasionamientos y nada más, entonces considero que eso deja de ser periodismo, y pasa a ser una opinión igual a las que puedo ejercer yo, o cualquier otro ciudadano. Para escribir bobadas, solo basta escribir. No obstante, para ser un columnista serio, se requiere algo más que eso.

La señora María Isabel Rueda, a quien durante mucho tiempo respeté, ha entrado en la categoría de ‘oráculo de vida’, o al menos así parece pensarlo ella. Esta categoría de ‘oráculo de la vida’, a la que igualmente pertenecen, o creen pertenecer personajes como José Obdulio Gaviria, Iván Mejía Álvarez, Bono y Larry King. Ser ‘oráculo de la vida’ no debe tomarse peyorativamente per se. No todos los atrás mencionados me generan náuseas. Depende. En el caso de María Isabel Rueda, sí se reúnen los dos requisitos atrás mencionados.

Parece ser que tengo efecto retardado respecto de ella. Ya hace algunos meses se publicó este ingreso en el blog “El hijo sin slogan”, en el que se expresan con poco cariño respecto de la señora. A pesar de lo desmesurado de sus comentarios, creo que el autor tiene razón. Confieso, sin embargo, que este es un análisis ex post, y no ex ante. Probablemente si este análisis lo hubiere efectuado hace tres meses, no estaría demasiado de acuerdo. Sin embargo, el destino ha querido que María Isabel Rueda saque dos de sus mejores ‘joyas’ en el último mes. Veamos:

El día 25 de Enero de 2009, en el diario El Tiempo, se publicó la columna de María Isabel, titulada “Una orgía de felicidad” que me permitía inferir que esa columna la había escrito María Isabel en un momento de afán, o quizás habiendo tomado algunas copas de más. Parece ser, sin embargo, que el equivocado era yo, y el record de insensateces que se pueden escribir en una columna, lo obtuvo María Isabel, y con creces. Me ganó incluso a mí en el Premio Nacional al Insensato. De hecho, si sigue así, podríamos cambiar el nombre del galardón a: Premio María Isabel Rueda.

En la columna del día 25 de Enero de 2009, se encuentran pasajes maestros como este: “Pocas veces un presidente había llegado a serlo con tan poca experiencia. Obama tiene la hoja de vida más corta de la historia, en la cual aparece que solo ocupó dos cargos antes de la presidencia: editor de una revista académica de circulación restringida y dos años en el Congreso de E.U., que se le fueron haciendo campaña.” Seguramente le asiste razón a la periodista, al afirmar que Obama es un Presidente con poca experiencia. Sin embargo, parece ser que ni siquiera decidió buscar en Google o en Yahoo la hoja de vida del Presidente Obama antes de escribir su columna. Esta Gaviota ha decidido hacer el ejercicio, encontrándose con cuatro enlaces, preliminarmente, y sin querer ahondar mucho en el tema. Me gustaría saber cuál es la fuente de María Isabel.

http://www.law.uchicago.edu/media/index.html
http://peru21.pe/noticia/235793/curriculum-vitae-barack-obama
http://es.wikipedia.org/wiki/Barack_Obama
http://es.noticias.yahoo.com/16/20070813/tso-barack-obama-9b37dc8.html

Sigue con esta ‘perla’: “Y si bien el primer hombre negro como Presidente de E.U. rompió una barrera racial, que es un acontecimiento históricamente justo, democrático y sano, lo que todavía no se entiende muy bien es la euforia y el delirio que produjo entre los norteamericanos.” Teniendo en cuenta que, al parecer, la Historia según María Isabel arranca con Hitler, o en alguna década cercana, conviene hacerle ver el delirio de que una raza recientemente discriminada, se sobreponga y ungiere a uno de los suyos como primer mandatario de la mayor potencia del mundo (que es xenófobo y racista, por cierto). Si eso no le basta, valdría la pena que repasara los discursos de las campañas demócratas y republicanas, los debates, y un resumen (para que no se desgaste mucho) del legado del gobierno Bush. Voy a dejar, eso sí, que los ubique por sí misma.

Para rematar su grandiosa columna, sale con ésta frase célebre, que la inmortalizará, por lo menos en mi memoria:

“Pero si en dos años la situación económica de E.U. no comienza a enderezarse, toda esta poesía que acompañó a Obama en su posesión llegará a su fin y se iniciará la era de la prosa.

Y ese día es muy probable que ya nadie recuerde que Barack Obama es negro, y comiencen a exigirle como a cualquier presidente.”


Sin palabras. ¿Qué se supone que quiere decir esta frase final? Que alguien me ayude, porque no le encuentro sentido a tremenda idiotez. O de pronto es genialidad, y tal vez por eso es que no lo entiendo. Help me, María I.!!

Vamos a mi segundo ejemplo, que no debió esperar mucho tiempo en que se presentara. Hoy, tan solo 7 días después, en su columna titulada “Llegó la hora de partir cobijas”, realiza un profundo análisis sobre la disyuntiva Juanes Vs. Shakira. Me encantaría saber, en primer lugar, por qué un asunto tan frívolo y trivial como este, es tocado en las columnas de opinión del diario más importante del país. Pero bueno, suponiendo que el tema amerita ser debatido a este nivel, la siguiente pregunta sería saber por qué escoger entre uno y otro.

Por mi parte, no son santos de mi devoción ni uno ni otro. Mi miamense (Shakira), porque no me gusta su música, porque no parece colombiana sino norteamericana, y por hablar argentino puertorriqueño, siendo ella costeña colombiana. No obstante, Juanes es tan culpable como ella. Es un metalero confeso, que toca música comercial por ansias de triunfar, y no por ser su modelo de vida. En segundo lugar, él ha puesto “cachos” a su esposa, y en cambio mi miamense no lo ha hecho. En tercer lugar, utiliza su popularidad como músico para volverse político. En fin.

Este último párrafo, que es tan insensato que merece estar en una de las columnas de María Isabel Rueda, nos permite concluir que soy tan frívolo (o puedo serlo) como ella. Sin embargo, no soy tan insensato como para pretender publicar notas como ésta en El Tiempo, sino en Picotazos de Gaviota. En fin, parece ser que hoy en día, la formalidad tiende cada vez más a la informalidad. La opinión con el prejuicio, la pasión con la razón.

La columna de opinión de María Isabel Rueda, publicada el día de hoy, es un ejemplo de lo que es la opinión polarizada, y adicionalmente, es un ejemplo de irresponsabilidad que muchas veces se le critica a los medios de comunicación. El problema principal respecto de este último punto es que la irresponsabilidad informativa requiere tratamientos que muchas veces genera censura informativa, limitante a la libertad de expresión. Por ahora, entonces, la batalla será de opinión Vs. Opinión. Nuevamente, bienvenida María Isabel.
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