lunes, 10 de agosto de 2009

Poesía Jurídica Vol. 2

Sin comentarios adicionales.


Dominio

Resulta inane pretender soslayarlo,
Desentrañar si era el giro esperado del destino.
Difusa y Abstracta fue mi sensación de posesión.
Sensación que indujo al abuso de tu derecho,
De alejarte y reivindicar lo que siempre fue mío.

Ha sido este tu dominio de mi extinción,
Titularidad del fin del camino.
Ha sido esta la extinción de mi dominio,
La extracción del más puro sentimiento.

No hay uso de mis facultades, lo sabes bien.
No hay goce de la vida, carece ya de sentido.
No hay disposición, más que de esta simple elegía.

Es preciso reiterarte amor,
Que lo vivido por el azar no ha sido.
Fui tu alfa y tú mi uno,
Nadie más ocupará de nuevo estos corazones.

Es momento de formular mi excepción.
Aunque haya perdido ya el dominio de mí mismo.
¿Cómo y cuándo dominé sin haber poseído?
¿Cómo y cuando poseí sin haber dominado?
Interdicto, sin haber podido soslayarlo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"...Si ordenara a un general que se convirtiera en gaviota y el general no me obedeciera, la culpa no sería de él, sino mía..."

Gaviota dijo...

Muy pertinente esa frase, que recuerda al 'Gran desaparecido', que ni el tiempo ni los vejámenes de tantos hombres han logrado diluir. Recuerda una obra que nutre el corazón de unos que como yo, quisimos domesticar y no pudimos, pero hemos llegado a ser 'domesticados' imperceptiblemente.

Gracias por refrescar en mi memoria esta frase, así como por las lágrimas que me generan saber que ordené hace algún tiempo a una Gaviota ser hombre, y tampoco lo he logrado por ahora.