miércoles, 19 de agosto de 2009

Sobre el 1er Encuentro de Blawgers – Parte 2

Día 2:

Casi no logro levantarme de la cama. La sensación era como la de haber estado de fiesta toda la noche, bailando, bebiendo, gritando y gozando. Claro que en este caso, querido diario, no se había producido tal fiesta. Lo peor, es que mi día inició incluso más temprano que ayer. De hecho, me despierto y el cielo todavía está oscuro. Ni siquiera mis primas, las gaviotas californianas, osarían iniciar el día cuando aún no es de día. Es cruel, pero el derecho suele hacer de las suyas, con bastante frecuencia.

Eran las 7 de la mañana y debí acompañar a mi otro yo a dictar una clase para los muchachos de pregrado. Supongo que fue a propósito, para enervarme, pero el método que utilizó fue totalmente opuesto al que habría de defender yo más adelante en el día. Para no herir tanto mis sentimientos, quiso que la clase tuviera un toque ameno, y acudió a un par de ejemplos que yo ya he usado en mi blog. Sin embargo, cuando no se es gracioso, no se es gracioso por más que se vista uno de payaso y ponga música de circo. Independientemente de eso, debo reconocer que al menos la payasada era más formal que material. En cuanto al contenido, no hubo necesidad de picotearlo frente a sus alumnos. Al menos no hoy.

Finalmente el tedio finalizó para los alumnos a las 09:00 a.m., pero tanto el de vestido como el de plumas éramos concientes que había crisis de cafeína, y que sin solucionarla sería difícil continuar. Por ello, hubo necesidad de darle paliativo al cuerpo y reanimarlo. Así seguramente podría llegar al Salón de Profesores del Bloque G de la Universidad Externado de Colombia sin necesidad de experimentar un caso de ECM (Experiencia Cercana a la Muerte), es decir, sin tener que caminar por el túnel en búsqueda de la luz.

En efecto, llegué al salón, y ya había presentado su ponencia el “Dieguístico”. Recomiendo que revisen su blog para que conozcan el ‘detrás de bambalinas’ de su intervención, e igualmente para que revisen su ingreso sobre la malograda ponencia, que finalmente no fue malograda. Aparentemente, la red sí logra encubrir las ‘loqueras’ que luego el mismísimo Diego confesó más adelante.

La presentación que estaba en curso era la de Juan David Castro, relacionada con los podcasts. Personalmente, me dolió no haber podido estar en toda la presentación porque, aunque lo crean, cuando no juego al columnista en mi blog, juego al locutor, con el control remoto. Hubiera sido interesante aprender lo suficiente para saber si podría jugar al columnista locutor. Sí puedo afirmar, sin embargo, que la presentación de Juan David, al estilo de crónica o vivencia personal, incluyó elementos interesantes que, sin duda, servirán para que varios de nosotros nos arriesguemos en un futuro.

Inmediatamente después, vino la ponencia de Juan David Bazzani, respecto de quien confieso, querido diario, le tengo cierto rencor. Este jovencito estudiante de derecho realizó una presentación de primera categoría, como si hubiese hecho esto toda la vida. Si él supiera que me demoré aproximadamente 1 semana grabando mi propia presentación, seguramente hubiese recibido de su parte una sonrisa de consuelo y un par de palmadas en la espalda. Su presentación, contenía un mensaje claro, un lenguaje sencillo, y suficiente carisma para dominar el auditorio. Adicionalmente, contó con ayudas audiovisuales. Particularmente, la ponencia me merecía un mayor interés, porque al igual que le ocurre a los argentinos con el blog de Tomás Marino (a quien Bazzani confesó que leía), era interesante revisar grupalmente el alcance que le daba al blog jurídico, alguien quien todavía no ha sido contagiado por ese villano que nosotros llamamos lawrecht droitius, mejor conocido como “derecho”. No pretendo adelantarme a todo lo que mencionó, porque posteriormente no tendría sentido leer su ponencia en el libro que viene más adelante.

Hablando de estudiantes, Juan David Bazzani fue secundado por Julián Gil, quien además de ser estudiante de derecho, cuenta con una trayectoria profesional envidiable. Es interesante rescatar de su ponencia –que vino inmediatamente después de la de aquél– que el blog no solo constituye una forma de compartir información, y conceptos, sino que adicionalmente a través de él se puede incluso llegar a consolidar clientela. Nadie sabe quién pueda estar leyendo lo que escribimos. Creo que esta lección la debí haber aprendido aproximadamente un año antes. De haberlo hecho, probablemente no hubiera adoptado la postura de gaviota repelente, sino la de gaviota atrayente. La experiencia de Julián resultó enriquecedora, porque mostró un poco el alcance del blog en el “mundo exterior”, situación que poco se había tocado antes de su ponencia.

Terminadas estas dos intervenciones, presentó su ponencia Mariana Jaramillo, quien tuvo la genial idea de estructurar participativamente su ponencia, y la nefasta idea de sugerirme presentar mi propia ponencia. Actualmente entiendo por qué es psicóloga y no periodista. Adicionalmente, fue incorporada por Carlos Javier Delgado al club de los “hackermente éticos”. Después te explicaré a qué me refiero con eso. Ha sido tan convincente, que nos trató a todos nosotros de dummies, y terminamos dándole las gracias por ello. Yo tampoco lo entendería, querido diario, de no ser porque debes primero comprender que el dummy no es un idiota, sino un ser no especializado, pero ávido de información. Te diría más sobre la interrelación del dummy con los blogs, pero es mejor que tu y yo leamos juntos su ponencia por partes aquí (1, 2, 3, 4, 5, 6).

Quien cerró la tanda sobre “Blogs y mundos posibles” fue Roberto Fragale, juez de Brasil, y uno de los invitados internacionales que se dejaron seducir por la idea, y la insistencia de Gonzalo Ramírez Cleves. Su ponencia inicialmente trataría sobre la interrelación de los blogs con la administración de justicia, pero considero importante cambiarla por una en donde analizó su propia experiencia con el blog, valiéndose de estadísticas, estudiando cómo el blogger pasa de una etapa de hiperactividad a una normalización de frecuencias de escritura, y la forma como erróneamente se pretende generar foros de discusión mediante los comentarios. En otras palabras, consideraba que no era sensato pretender lograr lo que yo pretendía explicar en mi ponencia. El ‘parcero’ de Brasil habla un español muy bueno, y en muy pocas ocasiones requirió de traducción. Situación que me pareció muy curiosa pues aparte de este momento, no lo vi hablar en ningún otro momento del encuentro. Sin duda, hablaba cuando convenía hablar y callaba cuando convenía callar. Destaco igualmente el uso de estadística en su presentación, un recurso que no vi que nadie más utilizara, y que resultó muy revelador.

Nuevamente, la cuestión de los tiempos llevaron a que la segunda mesa, que debió iniciar en la segunda parte de la mañana, iniciara más allá de la hora del almuerzo. No obstante, los ánimos eran buenos, pues las ponencias gustaban. Además de la alteración en el tiempo, se alteró el orden en las presentaciones. Por petición de Carla Firmani, de Chile, se inició el ciclo de ponencias con la de ella, quedando Carlos Javier Delgado relegado a presentar la suya después de la mía.

Carla hizo una presentación interesante sobre la forma en que el Congreso Nacional de Chile se ha valida de las herramientas informáticas para acercar la ley a sus destinatarios, algo que normalmente suele hacerse a manera de presunción, para “evitar la fatiga”, como diría un conocido humorista. Los chilenos han utilizado diversos recursos como las radionovelas virtuales para exponer situaciones reguladas en leyes de gran importancia. Adicionalmente, me generó esperanza, al mencionar que los ‘foristas’ de la página han llegado a ser influyente en la manera como los congresistas desarrollan las normas, algo que a gran escala, podría ser sumamente útil.

Luego de Carla, vine yo. Para serte sincero, de todos los ponentes, tal vez el de esconder fui yo. Venía preparado a no ser reconocido, y presentar mi ponencia mediante un didáctico video. Fracasé en la elaboración del video, y de no ser por Gaviota´s Sibling (Trad.: “El Hermano de Gaviota”) Gaviota habría hecho el Oso, no solo metafóricamente, sino literalmente. Para que no te confundas mucho con aquello de los animales, conviene resaltar que intentando rescatar un poco de mi dignidad, decidí no pasar por cobarde, y pasar al frente mientras la presentación andaba, valiéndome de vestimente aportada amablemente por Gonzalo y Mariana. No te describo mi ponencia, porque bien sabes de qué trataba. Sin embargo, más adelante realizaré un ingreso para que puedas recordarla en caso de que lo olvides. Recibí el apoyo de mis amigos virtuales, y la traición de un amigo de mi alter ego, quien considero oportuno mencionar nombres. En conclusión, entré como un N.N., salí con nombre propio y con un tufillo de ser un poco cobarde, medio loco, medio payaso, y no muy elocuente. Como premio de consolación, puedo decir que me gané el premio al más loco de los ponentes, y eso porque afortunadamente Alberto Bovino no había logrado comunicarse. De lo contrario, habría salido con las manos vacías.

Después de esta desompensación, parecía oportuno que alguien urgentemente reanimara a la gente. El llamado era Francisco Bermudez Guerra, quien pacientemente esperaba su turno. Sin embargo, debido al desfase de horarios, que yo ayudé a crear, fue necesario reacomodar nuevamente el listado, y otorgarle el uso de la palabra a Jorge Iván Cuervo. Jorge Iván efectivamente salvó el día, pues nos brindó una nueva perspectiva del blog, como razón jurídica. Me gustó mucho su ponencia, en particular porque consideró, ante una pregunta que le formulé respecto de la postura del blogger como potencial subversivo del sistema de aprendizaje del derecho tradicional, que no solo era una posibilidad, sino un deber del blawger seer un subversivo. Debo admitir que su presentación me gustó mucho. Adicionalmente, gran mérito tiene que hubiera sacrificado parte del tiempo de una clase que debía dictar en ese momento, para presentar su ponencia ante nosotros.

Lástima el hambre. Definitivamente la carne es débil, y más aún cuando la carne está pensando en carne, preferiblemente un buen corte de churrasco. Resultó una medida humanitaria frenar el ciclo de ponencias, para efectos de permitirle a los asistentes no fallecer de inanición, que fuésemos a alimentarnos, no sin antes consultar con Francisco Bermúdez y con Carlos Javier Delgado, si había problema en reprogramar sus ponencias para el día siguiente. Ellos amablemente dieron su visto bueno.

Al regresar del almuerzo, un poco tarde, dimos inicio a la segunda tanda de talleres, liderada por Carlos Javier Delgado. Debido al cambio de personal, se repitió un poco lo del día anterior, pero brindó nuevas herramientas a los asistentes para mejorar sus blogs. Por mi parte, intenté hacer las veces de instructor respecto de una compañera que no había podido asistir el día anterior. Fracasé en el intento, pero cuando menos, logramos abrir el espacio, y subir un post. Finalizamos algo tarde la sesión. Debíamos acudir al Claustro San Agustín para un evento anexo al nuestro, pero dada la tardanza, quienes asistieron llegaron tarde y únicamente pudieron tomar un vino y algunas fotografías. Por mi parte, no pude ir con ellos, pues mi otro yo estaba enfadado y exigía que lo ayudara en el trabajo. El debía regresar a la oficina, y yo con él. No sabíamos, en ese entonces, que al día siguiente tampoco habríamos de llegar temprano al Encuentro. De eso me enteraría un par de horas después. Lo importante era que ambos habíamos sobrevivido el día. A medias, pero lo habíamos hechos, querido diario.

Cuando esos pensamientos cruzaban mi mente, claramente no estábamos bajando las interminables escaleras y luego las empinadas calles, con mocasines resbalosos, y cargados de un maletín, que parecía equipo de campaña de soldado. Mejor no te cuento lo que es resbalar en estas condiciones, y más aún si tus ‘amortiguadores’ duelen tanto. En fin, el día 2 estaba CASI llegando a su fin.




2 comentarios:

Unknown dijo...

Gaviota muchas gracias de nuevo por la segunda parte de la crónica... eres una excelente pluma.. no me acordaba que eras un plumífero y eso hace que siempre tus escritos esten bien redactados y afinados... quiero subir este post al Blog del Encuentro... Bravo por la salida del closet... Esperamos un post con salida del closet integral.. Sin embargo a mi me gustan el misterio de las plumas que ocultan al abogado del maletin... Sigo con el pendiente... y quiero pedirte un favor de traducción...

Gaviota dijo...

Gonzalo,

Por supuesto. Bienvenido a subir este y el siguiente (Parte 3) al blog del encuentro. En cuanto a la salida del closet, creo que por ahora estuvo bien, y de pronto más adelante 'cambiemos' de política.

En cuanto a lo de la traducción, mándame lo que necesites a mi Email, y te ayudo. En cuanto a lo del pendiente, tranquilo, pero sí me gustaría tu colaboración en eso, porque sería bueno que esa nueva sección del blog la inauguren ustedes dos.

Después de la Parte 3, que es la parte histórica del encuentro, vendrá la última, que es la parte de reflexión sobre los contenidos.

Un abrazo, y gracias por el comentario.