sábado, 22 de agosto de 2009

Sobre el 1er Encuentro de Blawgers – Parte 3

Día 3:

La historia se repitió, aunque por causas diferentes. Me refiero a no haber podido dormir mucho, aunque esta vez fue un asunto buscado. Una reunión el día anterior había llevado a que cometiéramos el error de probar aguardiente. Era aguardiente antioqueño, que es ‘el más rico’, o mejor ‘el menos feo’, para hablar con la verdad. No fue mucho lo que se consumió de ese brebaje, pero sí lo suficiente para que al día siguiente madrugara con cierto tufillo a cantina. Si hubiera sabido que ello ocurriría, cuando menos habría optado por embrutecerme en alcohol, algo que probablemente algunos colegas bloggers sí hicieron. Al menos habría justificado el sinsabor del viernes.

En esas condiciones debí acudir al DAS (Departamento Administrativo de Seguridad), para sacar el certificado de pasado judicial. En la reunión ‘cambia-vidas’ me habían exigido obtener uno de estos. Nunca antes lo había necesitado, así que era una experiencia nueva. Supongo que sería necesario demostrar que Gaviota Jurídica es además gaviota legal. Afortunadamente, no hubo sorpresas, ni muchos otros individuos que se llamaran Gaviota. No tuve que ser detenido e interrogado por horas para que se dieran cuenta que no me gusta mucho crear tertulias de extorsión.

Ya con el anhelado documento en el pico, opté por emigrar a tierras más elevadas y más frías. Por supuesto, en el camino sería indispensable detenerme por un tinto ‘cargado’, con miras a evitar una potencial crisis de cafeína a lo largo de la mañana. Te confieso, querido diario, que perdí la cuenta de cuántas veces había caminado por la misma calle empinada, intentando alcanzar el Bloque G de la Universidad Externado. En esta ocasión, ni las ganas ni el ímpetu permitieron que pudiera avanzar a un ritmo medianamente decente. Luego de un par de horas subiendo (en realidad no tengo claro cuánto tiempo fue, pero me pareció una eternidad) alcancé mi objetivo. Me encontré a la entrada con Carlos Javier Delgado. Lo saludé, y le pedí excusas, mientras buscaba afanosamente una silla para descansar un poco.

Me comentó que ese día el evento inició muy puntual. Claro, el primero de los ponentes era Néstor Osuna, el director del departamento de derecho constitucional en esa Universidad, y por cierto, el otro GRAN culpable de que el evento pudiese ser una realidad. A ese nivel, no es usual que se patrocine la impuntualidad, y en efecto, no lo hizo.

Tampoco tuve la oportunidad de escuchar a los blawgers venezolanos Emilia de León y Gilberto Andrea, a quienes me interesaba escuchar, teniendo en cuenta que algunos de los ingresos más polémicos que he tenido la oportunidad de leer en los blawgs, han sido publicados por ellos, y la gran mayoría de veces, suelo estar de acuerdo con lo que plantean. Lastimosamente, mientras salía del DAS, ellos presentaban su ponencia, y no alcancé a presenciar su exposición. No obstante, querido diario, hemos podido encontrar un ingreso en Blawggers Internacionales, el blog colectivo, en donde Emilia y Gilberto nos explican un poco de qué trató la exposición del Profesor Osuna, así como la de ellos dos. Más adelante, cuando termine de contarte mi historia, podremos entrar aquí para revisar juntos ese ingreso, y empaparnos del tema.

Juan Carlos Upegui, a quien tuve la oportunidad de conocer a lo largo del encuentro, fue quien continuó con su exposición, y esa también, me la perdí. Supongo que ese sería el momento en el que estaba precaviendo mi crisis de cafeína así como cuando inicié el ascenso por mi Vía Dolorosa. No tengo mayor referencia sobre el contenido de su ponencia, por lo que deberemos esperar a que se pueda publicar el libro del encuentro, ojalá…

Cuando ingresé al salón, Francisco Barbosa presentaba su ponencia desde Francia. Llegué al final de la presentación, y alcancé a escuchar unas respuestas que dio Francisco, antes de que finalizara, y se debiera otorgarle el uso de la palabra a Francisco Bermúdez Guerra, quien debía haber expuesto el jueves, pero por problemas de time management y algo de hambre, no había podido presentar su exposición.

Debo admitir que la ponencia de Francisco Bermúdez fue una de las que más disfruté, en términos generales. No fue la técnicamente más elaborada, ni tampoco contenía ningún secreto oculto, pero fue interesante conocer su posición sobre el porqué crear un blog jurídico, puesto que de los colombianos presentes, creo que el fue el primero en hacerlo. Habló del anonimato en la red, y como un dardo teledirigido a mí, mencionó que eso del anonimato “no existe”, y recordó su experiencia personal con un troll que ingresó a su blog simplemente con ganas de atacarlo. Todas esas experiencias, que quizás ya conocía de antemano por la cercanía que he tenido con ese blog desde que inicié en mi experiencia virtual, fueron amenas de revivir. Sin embargo, hubo un elemento que me llamó poderosamente la atención en cuanto a los destinatarios del contenido de los blogs. Francisco Bermúdez fue claro en señalar que la misión nuestra como bloggers es hacer que cada vez más personas tengan su blog. La razón, para él, es muy sencilla: “somos los bloggers los que leemos los blogs de los demás”. Los bloggers son los principales consumidores de la blogósfera, y en la medida en que se incremente el número de bloggers, se incrementará la comunidad, y por lo tanto, la retroalimentación tenderá a aumentar. Eso explica mucho por qué hace algún tiempo a Francisco se le ocurrió la loca idea de crear un blawg colectivo, al que hoy llamamos Blawggers Internacionales.

Finalizada la intervención de Francisco Bermúdez Guerra, era el turno de Carlos Javier Delgado, otro de los sacrificados del día anterior. De hecho, ellos dos formaban parte de la mesa en la que yo expuse. Su ponencia, sobre la relación de la ética hacker con la formación en Derecho, descubrió de qué manera la ética hacker en la red era fundamental para la constante evolución y avance del software, de las costumbres virtuales, y también para la actualización y aprendizaje en derecho. Los hackers, optimizadotes o los Jedi (según la anécdota que él trajo a colación), en la lucha contra los crackers, abusadores o Sith. En la mitad, estamos los demás. Fundamental señalar que su ponencia descubre dos elementos que comparto plenamente. El primero de ellos es que la ética hacker implica hacer, desarrollar, ayudar, y no simplemente pregonar buenas intenciones. Eso es contrario a lo que ocurre en las sociedades ‘reales’ actuales. En segundo lugar, el hacker es un individuo que, por característica de grupo, debe ser modesto, o al menos iniciar siendo modesto. No se trata de figurar y autodenominarse salvador, redentor o auxiliador. El hacker trabaja, ayuda y colabora, y son los demás los que lo ‘bautizan’ con el título de hacker. Evidentemente, me quedo corto en todo lo que él mencionó que era de gran utilidad, y será indispensable revisar su ponencia nuevamente, en la medida en podamos echar mano a ella. Definitivamente, tenemos nuestro propio Jedi en el grupo.

Finalizó la mesa, y estábamos, como cosa rara, muy por encima de los tiempos previstos. La decisión adoptada fue la de no dar receso, como sí había ocurrido los dos días anteriores. Era necesario continuar con el programa, porque cualquier percance en el día, no podría ser recuperado ningún otro día. El programa debía finalizar ese mismo día. Tomó la palabra el moderador, Mauricio Baquero, quien invitó a todos los ponentes a sentarse en una mesa adelante, y muy respetuosamente les advirtió que iba a ser exigente en materia de tiempo, para que se pudiese cumplir con la agenda. Dicho lo anterior, introdujo a Jhonny Pabón.

Para serte muy sincero, querido diario, no pude comprender debidamente la presentación de Jhonny. Sin duda, es una persona que domina el tema de propiedad intelectual en materia virtual. Sin embargo, creo que la excesiva rigurosidad en materia de tiempo lo obligó a cambiar su esquema. Su presentación, que contaba con ayuda de diapositivas que exponían sus ideas principales, era un resumen de aquella que inicialmente había planeado, según él mismo lo comentó. Fue una verdadera lástima que la restricción de tiempo nos privará de un más amplio desarrollo de su ponencia, que sin duda contenía todos los elementos técnico-jurídicos para ser bien reveladora.

La siguiente presentación de la mesa sobre Cómo ser un buen Ciudadano Digital correspondió a Alejandro Delgado, quien se adentró en cuestiones interesantes sobre el trasfondo legal de los blogs, y asuntos como la responsabilidad de los bloggers por contenido de los blogs, y contenido que terceros ingresan en el blog. Su presentación fue clara y sencilla. Debo aceptar que a partir de aquí empecé a sentirme un poco mal, porque la visión que plantean sobre un buen ciudadano digital, riñe un poco con la que he venido manejando yo. “Sin embargo”, pensé yo, “no he entrado al plano de delincuente digital”. Importante destacar el control jurisdiccional real en materia de blogs jurídicos, y cómo las viejas inquietudes sobre jurisdicción y competencia adquieren un relieve especial en este punto. Más adelante podemos revisar lo que fue la ponencia de Alejandro, en su página.

Vino luego la presentación de Mauricio Fino, quien nos acompañó a lo largo de todo el encuentro, y nos relató un poco sobre el tema de Creative Commons. Personalmente, creo que la presentación oral no fue la mejor. Sin embargo, debo reiterar que las ayudas elaboradas por Mauricio, y la claridad en la forma como se han ordenado, han sido absolutamente llamativas y claras. De hecho, después de un año de estar oyendo hablar de Copyleft, Creative Commons y otra serie de nombres bonitos relacionados con derechos de autor y demás, sólo hasta que pude ver su presentación decidí que voy a dedicarle un tiempo a conocer y utilizar estas herramientas. En consecuencia, no me gustó mucho, pero me convenció. Sin duda, es mejor que gustar y no convencer. Para ver si tú también te convences, revisa este ingreso.

Enseguida, Teresa Vargas nos hizo su presentación acerca de la necesidad de fomentar una Constitución para el ciberespacio, toda vez que los retos que se están presentando en ese sentido son cada vez mayores, y consideró que no se le estaba dando el alcance que realmente tiene. El tema es sumamente apasionante. No obstante, considero que le restó mucho a su ponencia el basarse excesivamente en las ideas de otro profesor, y leer demasiado (aunque en este punto no soy yo nadie para decir nada, puesto que mi ponencia fue absolutamente leída). A pesar de ello, la invitación que hizo Teresa para que realizáramos un manejo integral del tema es sumamente atrayente.

Finalizó la mesa José Antonio Galán, con el tema de la necesidad de autorregular los blogs, como forma de protección al blogger. Su presentación, que puedes revisar aquí me pareció de gran utilidad, puesto que me permitió confrontar algunos de los elementos que ya José Ramón López venía refiriendo en su blog. Adicionalmente, José Antonio nos llevó por los diferentes escenarios donde es importante la regulación en un blog, tales como el ingreso, los comentarios y las suscripciones. Cerramos la mesa con una tanda de preguntas a los ponentes, relacionadas con tan interesantes temas.

Era tarde ya, y como un aperitivo para lo que sería el delicioso ajiaco de despedida de encuentro, Gonzalo Ramírez tomó la palabra para agradecer a los presentes por su asistencia, a los ponentes por su interés y colaboración, pero sobre todo, al personal del Externado por la colaboración en montar el evento, y por supuesto, a Mariana Jaramillo, su novia, por absolutamente todo.

Esto ha sido, de manera muy pero muy resumida, lo que ocurrió en el encuentro. Como te dije antes, debíamos finalizar con un delicioso ajiaco, y en efecto, el ajiaco estuvo allí. El que no estuvo allí fui yo. Los señores de la reunión ‘cambia-vidas’ decidieron que era urgente una nueva reunión, y para ello nos convocaron a la hora de nuestro almuerzo. De hecho, mi almuerzo ese día llegó a ser las 08:00 p.m. Imperdonable. Según me dijeron, el ajiaco estuvo bien sabroso. Quizás otro día. No era tan relevante, puesto que habíamos acordado reunirnos esa noche para compartir y departir antes de partir. Sin embargo, finalizada me segunda reunión ‘cambia-vidas’, no logré averiguar en qué lugar habría de ser la reunión con los amigos blawgers. En fin… Al día siguiente habría oportunidad de despedirme.




6 comentarios:

Francisco dijo...

Estimada Gaviota Jurídica:

Gracias por tu apreciación sobre mi modesta ponencia. Vuestra conferencia, a contrario sensu de la mía, sí fue muy elaborada y muy interesante. Saludos cordiales.

Gaviota dijo...

Gracias por el comentario, Francisco. Sin embargo, no creo que ser excesivamente modesto ahorita sea lo más conveniente. Realmente me pareció interesante tu ponencia, así como me pareció loable el hecho de haber permitido el cambio de horario sin presentar mayor problema.

Seguiremos en contacto. Gracias.

Gonzalo Ramirez Cleves dijo...

Muy bien esta memoria histórica que estoy leyendo en partes por la nostalgia. Gracias por escribirla ya que olvide grabar en video las conferencias o hacer audios... queda lo del libro... por favor no deje que decline esta idea ya tengo más de 10 escritos...
Colgaré esta serie de post en el blog del Encuentro

Gracias Gaviota

Gonzalo

Gaviota dijo...

Por supuesto que no voy a dejar que la idea se quede solo en una idea. Hay muy buenas cosas allí, y no estaría bien que únicamente puedan conocerla quienes ya hemos presenciado el encuentro. Es un deber nuestro compartir lo que se ha escrito.

Muchas gracias por leer la crónica, por recomendarla, por comentarla y por compartirla. Sé que es larga y que por ser larga, rompo una de las reglas de oro del blogging. Sin embargo, en ocasiones no hay mayor opción.

Un abrazo, y gracias por todo.

Alejandro Delgado Moreno dijo...

Apreciada Gaviota,

Muchas gracias por tu resumen! Excelente evento, que gracias a tus palabras quedarán en el recuerdo bloguero.

Un saludo,

Alejandro Delgado

Gaviota dijo...

Gracias por las palabras Alejandro. Lastimosamente, quedó mucho más largo de lo que hubiera querido, pero la división del contenido, lo hizo 'un poco' más amigable.

Muchos saludos, y gracias nuevamente por el comentario.