martes, 1 de diciembre de 2009

Alazos – Ed. 005

1.  Pregunta invertida

“¿Qué hay que hacer para que lo dejen?”  Esa era una pregunta que empezó a inquietar cuando empecé a entender un poco de política, o mejor, cuando empecé a dejarme confundir por aquello que los mayores llamaban ‘política’.  Era una época en la que se hablaba de extradición, de narcotráfico, y de política.    En otras palabras, era una época en la que se hablaba de lo mismo.  Nada de teléfonos celulares, blogs o noviazgos virtuales.  Recuerdo que esa pregunta surgió en mi mente tan solo unas pocas veces en aquella época.

Era la época en la que líderes como Galán o Álvaro Gómez, lideraban posturas opuestas pero éticas.  Fue una época en que las clases dominantes, tanto legales como ilegales, impidieron que pudieran poner en práctica sus programas.  “¿Qué hay que hacer para que lo dejen?”  En ese entonces, la respuesta era un poco más sencilla:  “¡No los maten!”.

Algún tiempo después, en gobiernos un poco más cercanos a la época actual, me encontré con dos ejemplos cercanos en los que me formulé la misma pregunta.  Me refiero a lo que pasó con el exalcalde de la capital del país, Antanas Mockus.  Ante una propuesta novedosa y bien pensada, en cuanto a lo que la ciudad necesitaba para salir del hoyo, empezó a gestionar, y en muchas ocasiones, el Concejo de Bogotá se atravesó en su camino, impidiendo que pudiera agilizar muchos de sus programas.  “¿Qué hay que hacer para que lo dejen?”.  Finalmente, la respuesta la dio el mismo Mockus, quien ante sus iniciativas claves, no vaciló en insistir, insistir, insistir, e insistir otra vez, hasta que el Concejo finalmente cediera.  Lo hizo, y finalmente el tiempo le dio la razón al señor Antanas, pues a raíz de esas luchas, logró mucho en la ciudad.

Otro ejemplo de esa época fue el del entonces Ministro, Eduardo Pizano, quien estaba encargado de la cartera de desarrollo económico.  Su gestión me pareció admirable, pues logró impulsar con decencia y responsabilidad uno de los temas que siempre ha sido más problemático en Colombia.  La vivienda.  Ese solo hecho lo hace merecedor de mi respeto y admiración.  Sin embargo, en momentos posteriores, ante desafíos que seguramente habría manejado adecuadamente, la clase política, o el mismo pueblo le negó la posibilidad.  “¿Qué hay que hacer para que lo dejen?”.  Buena pregunta.

Veo que el gobierno de Álvaro Uribe Vélez I, y el gobierno de Álvaro Uribe Vélez II ha sido el gobierno con peores nombramientos, en lo que me haya tocado vivir de la historia de Colombia.  Y eso, apreciados lectores, es decir mucho.  Aclaro que voté por Uribe I, y no fui de los conversos que cambiaron de bando a mitad de camino, para hacerlo llegar a la Casa de Nariño en el año 2002.  Siempre creí que su programa de seguridad, y su concepto de lucha contra la politiquería, eran dos asuntos sumamente necesarios, así no hiciera nada más.  Me cumplió con lo de la seguridad, y lo otro… mejor no toquemos el tema hoy.

A Uribe le debemos, Andrés Felipe Arias (y su clon), Diego Palacio Betancourt, Andrés Uriel Gallego,  Fabio Valencia Cossio, Fernando Araujo, Carlos Holguín, Ricardo Galán, Carolina Hoyos Turbay, Daniel García Arizabaleta, Jorge Humberto Botero, (…).  Creo que he mencionado solo algunos de muchos.  Las excepciones, que existen, son más bien pocas.

Cuando uno ve tan copioso ejército de bárbaros, ve intentos por obtener mociones de censura, investigaciones disciplinarias y penales que se quedan en el aire o que se manipulan, la pregunta que veníamos haciendo se invierte:  “¿Qué hay que hacer para que no los dejen?”.  Nunca pensé que sería tan difícil lograr que se institucionalizara la falta de vergüenza.  Pareciera que cualquier concepto de honor, y honra fuera sustituible por un par de MBA’s, LLM’s o PhD’s.  En algunos casos, bastaba conocer simplemente su genealogía, y en otros, su localidad de origen.

Se reciben sugerencias:  “¿Qué hay que hacer para que no los dejen?”


2.  Alazos teledirigidos













3.  Psolenoid en “Picotazos de Gaviota”

He incorporado al blog, una aplicación que se llama Psolenoid.  Llega aquí, da manera que los debates que se han suscitado debido a temas que se han debatido aquí, puedan ser conocidos en su integridad por los lectores de “Picotazos”, que no hayan sido lectores del otro blog que forma parte del debate.

Existen los enlaces que puede hacer uno de otros artículos, y que serán condensados en el cuerpo de la entrada específica en el blog.  Eso le permite a los lectores de este blog, conocer páginas que yo referencio.  Sin embargo, no le permite al lector del blog referenciado, saber que lo estoy referenciando.  Tampoco sus lectores podrán saberlo.  Adicionalmente, existe el fenómeno del trackback, que me permite a mí conocer qué páginas han generado enlaces a mi blog (a determinada entrada de mi blog).  En este caso, se soluciona el problema recién mencionado, pero siempre y cuando exista un enlace específico a mi blog.

Hay fenómenos intermedios que no pueden ser resueltos por estas dos vías.  Es el caso en el que uno trata un tema en su blog, pero sin referenciar a nadie, y otra persona ya lo ha hecho en el pasado.  En este caso, mediante este programa, se pueden enlazar de manera bidireccional ambas entradas, de forma tal que sea visible para los lectores de ambos blogs.  En ese caso, se puede generar un doble efecto.  En primer lugar, se le permite al lector conocer puntos de vista diferentes que probablemente no conocía antes.  Adicionalmente, al ser un enlace bidireccional (que técnicamente llaman un ‘wire’) le permite a personas que no son lectoras de mi blog, acceder a información de mi blog.  En consecuencia, se puede generar la atracción de nuevos lectores al blog.

Teniendo en cuenta que siempre ha sido la filosofía de este blog poder generar una participación interactiva con los lectores, muchos de los cuales son bloggers también en asuntos relacionados con la justicia, el derecho o la política, considero que esta herramienta puede llegar a ser un elemento altamente útil.  Su problema principal es que, si no hay pluralidad de usuarios, no surte efecto, pues no habría personas con quién enlazar.  Dejaré activa la herramienta para ver si existen otros bloggers que se animen a enlazar con este blog.

Los dejo con el video promocional de la herramienta (en inglés).



Psolenoid from psolenoid on Vimeo.



NOTA PRÁCTICA:  La herramienta tiene un sistema de instalación muy sencillo, pero tiene un problema que la página no advierte.  La interfaz de Psolenoid (al menos en mi caso) sólo se hizo visible después de 1 día haber instalado la aplicación en el blog.  Antes de eso, parecía como si no sirviera para nada.  En consecuencia, para quienes quieran instalar la herramienta, es importante dar ese plazo de gracia antes de desistir de la idea.


4.  Frase misantrópica de la edición


Cuanto más conozco a los hombres, más quiero a mi perro.

Lord Byron

6 comentarios:

Gonzalo Ramirez Cleves dijo...

Lord Acton tiene también una frase célebre. El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente.

Creo que Uribe ha sido un buen paisa y nos ha vendido sus merjunges a punta de palabrería y quieta Margarita.

La víbora Margarita es la guerrilla y los menjurges es que siga suba en las encuestas y lo sigan votando.

Normalmente el culebrero no actúa solo, el se pone las plumas y se pone a vociferar pero siempre hay más de cinco garlanchines que estan robándose las billeteras de los asistentes o haciendo que comprar las cremas del culebrero y después se reparten el botin.

Qué hacer para que no lo dejen. Dejar de creer en culeberos y en su charlatenería, pero eso no es fácil ya que el colombiano parece ser bobo por naturaleza y cae en estafas desde dónde esta la bola dónde esta la bolita, el paquete chileno y el culebrero.

Hay que mirar como se roban los dineros de los colombianos y nada pasa. Carlos Uriel Gallego, Daniel García, Uribito, Andrés Fernández Acosta, Tom y Jerry (Para los que no sepan Tomás y Jerónimo los hijos del Presidente) y los reyes midas William Vélez, nuevo rey midas, y Luis Carlos Sarmiento a quien le enviabas una carta abierta ayer que se favorecen con la charlateneria del culebrero mayor y funcionan como garlanchines.

Un buen artículo de Daniel Samper Ospina sobre el nuevo rey midas William Vélez
http://www.semana.com/noticias-opinion/uriburguesia/131941.aspx

Gonzalo Ramirez Cleves dijo...

Corrijo doned puse menjurge debi escribir ¨menjurje sinónimo de potingue o mejunje, Diccionario de la Real Academia.

Gaviota dijo...

Está muy buena la analogía del culebrero. Lo mejor que tienen ellos, es que la gente siempre les cree todo. He escuchado con muchísima frecuencia que Uribe es brillante y excelentísimo, pero que lastimosamente no se sabe rodear bien.

Creo yo que quien en 7 (casi 8) años no ha sabido rodearse bien, es porque no quiere rodearse bien, y por lo tanto, no es tan brillante y excelentísimo como creen.

Tendré en cuenta la frase célebre para otra edición de Alazos o alguna entrada en la que encaje.

Gracias por el comentario. Si no reviento en el intento, puedo estar mandando al alter ego a que intervenga en lo del tema de la reelección. Gracias por el recorderis en Facebook, pues se me olvidaban las fechas.

Un abrazo.

P.D. Mira a ver si te le mides también a lo de Psolenoid, teniendo en cuenta que este año hemos cruzado ideas en más de una ocasión.

Unknown dijo...

Gaviota cuentános porque le creiste al gran culebrero en el 2002. Te asustaba la culebra Margarita o simple ingenuidad. Mariana va a hacer un análisis psicológico, antropológico y sociológico de porque al colombiano es engañado frecuentemente, caso DMG solo para estar con el aniversario de esta gran estafa. Pero la estafa del siglo es creer que Uribe trabaja, que Uribe va eliminar la guerrilla, que Uribe no es politiquero y que Uribe y su gobierno no ha robado. Pobre David Guzmán un triste aprendiz.

Unknown dijo...

Por favor interviene, yo estoy trabajando en ello y el jueves 3 es el plazo. Miraré lo del artilugio pero las instrucciones de para que sirve me parece que estan redactados en chino así que no se para que sirve este gadget.

Gaviota dijo...

Gonzalo,

Le creí a Uribe en el 2002 por las siguientes razones:

1) Fue el único de los candidatos que fue consistente en su discurso. Cuando la zona de distensión parecía ir bien, él estaba en contra, y cuando iba mal, también. Se arriesgó en su propuesta, y esa consistencia y consecuencia, genera respeto por parte mía.

2) Nunca presupuesté que podría hacer nombramientos tan nefastos y tan seguido (velo de la ignorancia).

3) Mi ideología de vida siempre ha tendido al carácter conservador, que implica orden y justicia. Uribe representaba lo primero, y en ese entonces, todavía creía que lo segundo era realizable al corto plazo.

4) Su mayor contrincante era Serpa, a quien admiro por su inteligencia y su habilidad, pero que cometió el pecado de vender su alma para defender a Samper, demostrando su lado oscuro.

5) Los demás candidatos fueron inconsistentes y poco serios. Supongo que no tuve opción.

NOTA APARTE: Básicamente, lo que hace Psolenoid es que (por ejemplo), podríamos enlazar nuestras entradas sobre jueces, neoconstitucionalismo, de forma tal que quien entre a Iureamicorum, o quien entre a Picotazos, sepa que hay 3 o 4, y no solo 1 entrada que trata el tema. Los lectores muchas veces no saben que uno están contestando ingresos de otros, y se quedan en el aire. Esta aplicación permite que los bloggers conecten sus ingresos de manera temática.

Vamos a ver si funciona aquí...