domingo, 30 de agosto de 2009

Alazos – Ed. 003: Especial UNASUR

La reunión de UNASUR ha terminado. Las reacciones se han podido conocer, y culminados estos espacios, procedo a emitir mis opiniones sobre varios aspectos que rodearon el encuentro de mandatarios suramericanos.

1. Sobre los Mandatarios NO colombianos

En el mes de junio de este año, escribí un ingreso dedicado a la interpretación que se le ha dado al término ‘mandatario’, dentro de un contexto nacional, y partiendo del presupuesto de la reelección. Al revisar la reunión de UNASUR, lo hice partiendo de una postura neutral, es decir, lo abordé como un tercero ajeno a la discusión, que parte de un problema, revisa argumentos y decide adoptar una postura, como consecuencia del ejercicio de argumentación.

Al revisar las presentaciones, pude concluir lo siguiente:

‘Lula’ y Bachelet, sin duda están en un grupo aparte. Respecto del primero, la claridad sobre los puntos de la discusión, y su apego a las reglas de juego, es algo que debe abonársele. Después de 7 horas de reunión, siempre tuvo claro por qué estaban allí, cuales eran los intereses de su país, y cuál era el objetivo último a alcanzar. De hecho, en una airada intervención al final de la reunión, formuló un regaño a todos los presentes, con firmeza, pero con respeto. Su regaño final, claramente justificado, se encontró con el resignado silencio de los demás, y un pequeño intento de ‘pataleo’ por parte de Rafael Correa. Verdaderamente es un líder mundial, y es perfectamente explicable por qué ha logrado darle ese nivel de transformación a Brasil en tan poco tiempo.

En cuanto a Bachelet, me impresionó su entereza, revestida de cordialidad. Sus intervenciones, sus preguntas, sus observaciones siempre fueron precisas y con una finalidad clara y útil. Cuestionamientos serios, siempre se mantuvo dentro del marco de la discusión, y no aprovechó para lanzar dardos o cuñas adicionales. Eso es un Jefe de Estado, o al menos, eso debería ser. Entre más escucho a la Presidenta Bachelet, más me impresiona. Esa seriedad y consecuencia permite entender por qué la crisis económica fue prevista, absorbida y superada con tanta solvencia por parte de los chilenos. Sin duda, este par está pensando y reflexionando en un plano diferente a los demás.

En cuanto a los que me gustaron, incluyo a Alan García, y a Correa. El primero, a pesar de no estar directamente en la mitad del conflicto, acudió a argumentos históricos, dejó sentadas sus posturas con absoluta claridad, y fue independiente. En Colombia, creen que el país ha perdido a un aliado. Personalmente, considero que la posición de Alan García ha sido absolutamente sensata, y seria. ¿Cómo condenar sin saber? ¿Cómo apoyar sin saber? Investiguemos, y de paso, construyamos integración del continente. Me pareció un mensaje extraordinario. Por mi parte, considero que los comentarios dirigidos a Chávez y Uribe fueron recursos para solicitar consecuencia discursiva a ambos, de una parte por el odio político hacia el gran comprador del petróleo venezolano. Respecto del segundo, ¿cómo el luchador por la defensa contra la violencia va a negarle las preocupaciones de defensa a quienes manifiestan exactamente las mismas preocupaciones?

Me gustó mucho la presentación de Correa. A diferencia de otros colegas bloggers, yo no lo etiqueto como servil a Chávez, ni como peón de nadie, y por el contrario, considero que ha sido un Presidente muy competente para su país. El problema es que no quiere al gobierno colombiano. Sin embargo, su preparación académica y su estructura –derivada de la primera– no debe desconocerse. Hacerlo es una necedad. Discutir con las cifras, es muy diferente que discutir con el mensajero, y creo que Rafael Correa logró argumentar y dejar sentado un muy buen punto. Lastimosamente, en varias ocasiones se evidenció que le hablaba a su población y no a sus colegas.

Respecto de los demás, me parecieron interesantes intervenciones, por regla general. Sí afirmo que dieron mucho pesar las intervenciones de Evo Morales, y de Cristina Fernández de Kirchner. El primero de ellos se dio a la tarea de jugar al sofisma en su última intervención, y eso NO se hace en una reunión de Jefes de Estado. En cuanto a la señora Fernández (a quien algunos llaman K.) creo que su intento por mediar fue desastroso. El inicio de su intervención parecía interesante, con aquello de sentar doctrina respecto del problema. Sin embargo, el recurso de acudir a ‘ejemplos en abstracto’ que no eran abstractos, fue el inicio de una intervención desastrosa. En efecto, lo anteriormente mencionado no proponía nada diferente de lo que ya habían mencionado los demás, pero agregando el lanzamiento de dardos injustificados en ese momento de la discusión.

A Ronald Venetiaan hubiera sido interesante escucharlo, pero la traducción no ayudó. Tabaré Vásquez y Lugo intervinieron muy poco, y respecto de Chávez, ya sabemos que el en esta clase de reuniones es otro personaje completamente diferente al que normalmente es en Venezuela.

2. Sobre el Presidente Uribe

Uribe cuenta con una cualidad que debo reconocer, y es saber escuchar a todos los presentes, amigos o contradictores. La posibilidad de responder a cada una de las intervenciones de los demás, implica que al menos formalmente, las palabras de los demás no han quedado en el aire. Cuando se buscan consensos, soluciones de conflicto e integración, esto es fundamental.

En segundo lugar, entiendo un poco, después de haber escuchado a Uribe, por qué en parte cuenta con los inexplicables apoyos que maneja en Colombia. Fue sincero y frentero con los demás, y aceptó las duras críticas que le presentaron sus colegas, con entereza. Esa dignidad con la que asumió el reto el actual Presidente, era la dignidad de la que carecían sus antecesores, y es la dignidad que le falta a la inmensa mayoría de los precandidatos presidenciales actuales. Mientras estos últimos solo dan la pelea ante vientos favorables, Uribe se fue a que lo acribillaran, y lo hizo con entereza.

Plus: Logró que el texto fuera mucho más favorable para Colombia, de lo que fue la reunión.

Contra: Sus intervenciones extensas, hubieran podido ser, y debieron ser mucho más concretas. Habla demasiado despacio, y eso propicia que no se capte enteramente las ideas a transmitir.

3. Picotazo al derecho internacional

Siempre he sostenido la postura de que el derecho internacional no sirve para nada. Cuando hago referencia a que no sirve para nada, quiero decir que considero realmente que no sirve para casi nada. Sin duda, hay cuestiones útiles, pero en términos generales considero que el derecho internacional no funciona. Después de tantas horas de reunión, se redactó un documento en media hora, en el que quedaron consignadas una cantidad de cuestiones que no se discutieron, y se dejaron de lado otras tantas que sí fueron discutidas.

En unos meses, no estaremos revisando las grabaciones de la reunión para saber qué ha decidido UNASUR. Lo realmente vinculante son las decisiones y sus resoluciones. Decisiones y resoluciones que son mentirosas frente a la realidad de lo debatido, no servirá de mucho.

Por supuesto, me dirán algunos, estas reuniones no producen normas jurídicas a aplicar por los estados miembros. Son de contenido político, y a ese marco se restringen. Igual ocurre con los famosos G’s, así ocurre con las decisiones de la ONU, y de la OEA. Si la posición de sentar doctrina de UNASUR quiere lograrse, sería importante que luego de debatir, los miembros se tomaran un pequeño espacio de tiempo para redactar, y luego algún espacio de tiempo más para revisar el tema. Claro, vendrán más reuniones, pero si se manejan por el mismo estilo, no sabremos muy bien lo que ocurra. El mismo problema se ha presentado en otras oportunidades, de las que cabe destacar la preparación y aprobación del Estatuto de la Corte Penal Internacional, donde también se logró una aprobación express.

Textos así, no sirven, ni servirán para nada, y tal vez por ello, es que, como lo mencionaba Rafael Correa, a pesar de lo que diga la ONU, Estados Unidos hace lo que quiere. Tal vez por eso es que a pesar de que se presentan situaciones como las de Rusia, Georgia y Osetia del Sur, seguimos igual. Tal vez por ello es que Kim Jong se ha cansado de lanzar misiles por el mundo. Quizás Irán escuche el llamado de atención número 100 que le realicen sobre temas nucleares. “La número 100 es la vencida”. ¿Le importó a Uribe que algunos países rechazaron de plano el tema de las bases? Tal vez sí, pero él habla en pasado y no en presente.

4. Prensa

Afortunadamente en algún momento de mi paso por la universidad, a algún profesor de asuntos procesales se le ocurrió hablar del principio de la inmediación, refiriéndose a que el juez debe acudir directamente (hoy diremos que en la medida de lo posible) a la fuente de la prueba. Sin duda, esta enseñanza fue útil para enfrentar esta reunión de Jefes de Estado. De lo contrario, habríamos quedado a merced de la prensa, cuya cobertura ha sido realmente lamentable. Por supuesto, se interesaron en las frases punzantes, en la foto final, y seguramente en el menú que les sirvieron a los asistentes. Análisis de fondo, muy poco, para nuestro pesar. Si le hubieran hecho caso a ‘Lula’, quién sabe qué versión habríamos tenido hoy de lo ocurrido.

5. Preguntas finales

¿Qué haría Chávez si hubiera nacido en la época de la independencia? ¿A quiénes citaría? En la actualidad se le están acabando las citas de sus próceres favoritos. Teniendo en cuenta su proyecto de reelección indefinida, quién sabe con qué nuevos próceres nos sorprenderá más adelante. Creo que se le están agotando los recursos.
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jueves, 27 de agosto de 2009

Sobre “El Legislador”

Recuerdo que en los primeros meses del año 2001, acudí a una charla que se dictó en la universidad, sobre algunas cuestiones relacionadas con la política nacional, seguridad, y economía. El gran invitado en esa ocasión fue el candidato a la presidencia, un paisa de apellido Uribe. El hombre con sonrisa forzada, con una cierta timidez infantil que lo etiquetaba como sincero y correcto, se dirigió a nosotros con total naturalidad, claridad en su forma de expresarse, y con ideas que en ese entonces parecían acordes con el clamor de la población.

En ese entonces, Colombia era un país con un déficit fiscal enorme (¡vaya novedad!), con un pueblo acorralado en las ciudades principales por la inocultable presión de la guerrilla, y con un Presidente que cada cierto tiempo decidía que era bueno venir a visitar el país con alguna regularidad, para efectos de que su cara la recordaran, aunque fuera sus propios ministros.

Recuerdo que ese paisita me cautivó en ese entonces con tres ideas sencillas, como sacadas de la mente de un librito de lógica: presencia del Estado para brindar seguridad, reducción de gasto del Estado para frenar el déficit, y cero ‘politiquería’. Parecía que hubiera leído algo de los primeros capítulos del libro de Vladimiro Naranjo Mesa, titulado Teoría constitucional e instituciones políticas. Me convertí en un fiel seguidor. El hombre poseía algunas ideas no muy atrayentes en materia de salud, educación y economía, pero su consistencia en la defensa de las tres propuestas recién mencionadas lo hicieron muy llamativo en ese momento, en los que el hombre todavía no era oficialmente candidato a nada.

Ese mismo señor, casi 4 años después, decidió promover algo que no era siquiera objeto de discusión en los foros académicos, la reelección inmediata del Presidente de la República. Yo seguía contento con el hombre porque había logrado varias de las cosas que había propuesto. Incluso se metió en la loca idea de un referendo para luchar contra la corrupción y la ‘politiquería’. Lo perdió por ingenuo y por errores de cálculo, pero realmente en ese momento había realizado un ejercicio interesante. Había fusionado algunas entidades para reencauzar el gasto público, dándole prioridad a la defensa. Era consistente con lo que había dicho en el 2001.

Ese era el estado de cosas cuando se empezó a discutir el tema de la reelección presidencial. Siempre he sido partidario de la posibilidad de una reelección inmediata. La idea de poder darle continuidad a políticas de largo plazo de una persona que haya podido demostrar resultados en las políticas de corto y mediano plazo, me resulta lógica. El asunto adquirió cierto aire de fetidez cuando observé que la discusión al interior del Congreso era tan superficial y sencilla, como determinar si Uribe debía seguir o no. Esperaba con ansias que aquella corporación a la que me ensañaron a llamar “el legislador” se sacudiera y empezara a mostrar aquello que durante un buen tiempo venía estudiando. “El legislador es sabio”, “el legislador realiza una cuidadosa tarea de ponderación, por etapas, que garantizan que los potenciales vicios son detectados y controlados por sí mismo”. En este caso, ‘el legislador’ era constituyente, y eso lo obligaba a ser doblemente sabio.

Ese superhombre al que los maestros llamaban ‘el legislador’ no se sacudió. Se modificó la Constitución y se permitió la reelección inmediata. La Corte Constitucional aprovechó para analizar el asunto, soltar un discurso sobre la Carta Política y darle su aprobación al asunto. No era el procedimiento que hubiera esperado, pero el resultado no me desagradaba in abstacto. Algún tiempo después pude comprender cuál fue la metodología seguida por algunos componentes de ese superhombre. Aparentemente hubo un par de traidores que se habían ofertado, cuales prostitutas, al mejor postor. Sin duda esto ya mostraba fetidez. No parecía existir mucha diferencia entre eso y la ‘politiquería’ que había jurado vencer el ahora Presidente.

Vuelvo a saltar en el tiempo, y veo que, algunas condenas penales después, actualmente nos encontramos en una situación tragicómica. Uno de los acérrimos críticos de la primera reelección es ahora el abanderado número uno de la segunda reelección. Un verdadero amigo de la seguridad democrática, es su forma de autodefinirse. Tenemos un Ministro del Interior que ha sido reconocido de larga data por ser uno de los seres más ‘politiqueros’ (por acuñar un término que el paisita usaba y que ya no usa) al mando de la interacción con ‘el legislador’.

Me encuentro con que el gobierno supo ahorrar en estos dos periodos los suficientes puestos públicos, para poder inyectar a la economía en un momento en los que se requiere dar un empujoncito a la economía. ‘El legislador’ es tan sabio que sabrá manejar adecuadamente el efecto multiplicador. Es esta, y no ninguna otra consideración, la que lleve a que se ‘persuada’ a un órgano autónomo. El Ministro declara que el gobierno es respetuoso de la autonomía del legislador, así como la de la Rama Judicial, pero siempre que no implique cambiar ternas para fiscales, o para Magistrados, o para nada. Los servidores públicos han aprendido a no hacer tratos ocultos con parlamentarios, así que en su sabiduría, ‘el legislador’ ha entendido que debe aplicar el principio de la transparencia en sus negociaciones. Así lo ha hecho. Ya sabemos por cuantas notarías se está ‘concursando’, cómo funciona el proceso de restructuración del SENA, y hacia donde quiere mirar la Procuraduría. Evidentemente, para el público es claro cómo funciona el tema.

El asunto ha adquirido matices poéticos, con encrucijadas del alma, con historias de amores y odios entre pueblos hermanos, con rumores de traición y anuncios de un porvenir mejor. Este guión ha sido magistralmente escrito. La corrupción está siendo encauzada a sus justas proporciones, tal y como me lo comentaba un profesor en la mañana de hoy. Seguramente esa ponderación del ‘legislador’ es la que el pueblo añora y aplaude. Por eso, la mitad de la población nacional está de acuerdo con que se haya aplicado el principio de transparencia. Los otros, simplemente somos malos perdedores, y de paso, amigos de terroristas.

Ya vamos por un muy buen camino. Si ‘el legislador’ ha optado por esta responsable vía jurídica, ya podemos pensar en entrar en un sistema parlamentario, como lo señalaba ‘el hombre que puso a pensar al país’ hace no mucho tiempo. Ese legislador es ‘un berraco’. No tan berraco como el Leviatán, al que nos hacía referencia el profesor Gonzalo Ramírez por estos días, y ese a su vez, no tan ‘berraco’ como el paisita, pero casi. Sin duda, todos lograremos salir de encrucijadas, pronto. Por eso, seguramente era que el profesor amigo me reiteraba hoy que como abogado, nunca debería perder la fe en el derecho. Ponderaré mi apresurada y sin duda injustificada respuesta: “Yo la fe en el derecho la he perdido toda. Mi esperanza radica en la fe que le tengo a la justicia”. Sin duda fue apresurado y tonto de mi parte. El derecho es resultado de un diálogo serio de los asociados, y la interconexión del ser con el deber ser. Lo demás son calumnias.

NOTA DE LA GAVIOTA: Agradezco, a quienes hasta ahora se adentran en este blog, que no confundan la justicia con la administración de justicia. Respecto de la segunda, he expresado TOOODA la fe que le tengo, en ingresos anteriores.
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lunes, 24 de agosto de 2009

Sobre el 1er Encuentro de Blawgers – Parte 4

Advertencia:

Querido diario, poseo síndrome de abstinencia. Han sido demasiados días de gratitud, de ‘picos’, de alegría y camaradería. ¿Qué pasó con la idea de los picotazos? Mi alter ego, sin duda, estará orgulloso de haber podido, al menos por unos días, cambiar a la Gaviota por una palomita de la paz. Hoy verás la lucha intestina que se genera al encontrar que no alcancé a convertirme 100% en esa palomita de la paz. Sé que en el ingreso de hoy resulta indispensable dar un par de picotazos, pero de cariño. Haciendo referencia al aprendizaje (uno de los puntos clave del Encuentro), utilizaré el viejo recurso aprendido en mi época de niñez. Hoy recurriré a la frase de nuestros padres: “Créeme que me dolió más a mí que a ti”.

Moraleja aprendida:

Mi amiga, la bitácora, he aprendido que tú y yo hemos sido tácitamente derogados. Pensé que cuando conversábamos amenamente en el pasado, te mostraba caricaturas y componía algunas estrofas jurídicas para intentar expresar lo que siento en el único lenguaje que sé, éramos la muestra de que el futuro estaba en nuestro presente. Luego de tres días de ponencias, me encuentro que nuestra famosa web 2.0 (término que no te habías dignado a compartir conmigo), aquél que nos permite ser blog y blogger respectivamente, está revaluada. Al menos, muchos dicen eso. Ahora, valiéndome de mi calidad de ave, no habrá mucho problema en ingresar al mundo del Twitter, cantando y silbando como todo un microblogger. Es probable que no de el salto, y por lo tanto, seguiremos tu y yo redecorando nuestra casita virtual. No obstante, es importante que entiendas, como lo hice yo, que estamos derogados.

Obligaciones por naturaleza y el riesgo:

Alguna vez aprendí en la universidad, que en materia de obligaciones y contratos el contratista no solo está ligado a la obligación principal prevista por las estipulaciones de los contratistas, sino que está igualmente debe acreditar el cumplimiento de aquellas obligaciones que surgen de la naturaleza del contrato. Esto último lo recordé específicamente cuando tratamos el tema de cómo ser un buen ciudadano digital. La utilización de contenidos ajenos, la responsabilidad patrimonial y penal que pudiese configurarse por el contenido de un ingreso, o por algunos comentarios de lectores, son elementos que necesariamente un blogger debe tener en cuenta, y más aún si el blogger es un blawger.

Precisamente, respecto de ese tema, conviene analizar si el blogger es un generador de riesgo. La inquietud surge porque las modernas teorías de responsabilidad civil y responsabilidad penal tienden a sancionar a quien crea un riesgo, o se aprovecha de él, cuando dicho riesgo genera daños a terceros. La imputación al tipo objetivo –que gusta tanto a los académicos colombianos, porque antes le gustó a los españoles, porque a su vez antes le gustó a los alemanes– parte de la generación de riesgos jurídicamente desaprobados. La responsabilidad por actividades peligrosas, ya en el ámbito civil, hace referencia a que se responde por no haber ejercido debidamente la función como guardián de un determinado riesgo.

¿Escribir un blog constituye simplemente un derecho a expresarme? El encuentro ha dejado claro que no es así. Internacionalmente, ya se ha visto el alcance que puede llegar a tener el blogger, por el nombre del espacio, por el contenido, por los comentarios e incluso por enlaces en el espacio. Sin duda, escribir se ha vuelto un tema riesgoso, querido diario, no solo por los adefesios ortográficos que puedo uno soltar en la blogósfera, sino también por el alcance de las ideas que puedes transmitir. Creo tan solo sensato, que debemos empezar a prevenir desastres, y no confiar en la ineficiencia o simple desinterés de las autoridades locales. Finalmente, estamos en un país (al menos físicamente) en donde la responsabilidad, sea personal o social, constituye un eje orientador de nuestra forma de Estado.

No obstante, y a pesar de las advertencias que han venido realizando los conocedores en el tema, encuentro que realmente somos muy pocos los que nos hemos preparado para esta clase de contingencias. De hecho, era yo uno de los primeros en no tener ninguna de las salvaguardas recomendadas. Vamos avanzando poco a poco. Gracias a Dios, tengo una audiencia escasa, pero respetuosa y decente. No he debido afrontar ningún percance de índole jurídico. Sin embargo, ya iniciamos la gestión. Como verás, querido diario, he empezado a cambiar algunas cosas en tu apariencia. Ya no pareces un blog de los 70´s, sino casi un blog de los 90´s. Ya contamos con una licencia de Creative Commons para que nuestros lectores sepan que pueden compartir estas líneas, pero bajo ciertas condiciones que podrán conocer, como lo hice yo, al leer la licencia 2.5. Trabajaré más adelante en un bonito disclaimer o aviso de advertencia, para que nuestros visitantes sepan que no pueden escribir en ti. Va un picotazo a los blawgers, que como yo en el pasado, no han venido dando ejemplo en ese sentido.

Blogs: Aprendizaje y enseñanza:

Muchos de quienes fuimos ponentes, apreciada bitácora, hemos presentado nuestras teorías sobre la relación de blogs y la enseñanza del derecho. Personalmente, cuando finalizó el encuentro, habiendo escuchado las presentaciones de Fragale, Bermúdez, y Ramírez Cleves (alias “El Parcero”, Pacho y el Rey del Spam) entendí que los blogs no sirven como elemento auxiliar para la enseñanza tradicional del Derecho. Si se mira desde la óptica que presenté yo en mi ponencia, encontramos blogs como los de Seminario de teoría constitucional y filosofía política, No hay derecho (No hubo derecho) y Saber leyes no es saber derecho, en los que el aprendizaje dialógico es un hecho. Sin embargo, si te das cuenta, son tres casos paradigmáticos, entre muchos blogs, y todos ellos son de autores argentinos.

Por supuesto, en Colombia es difícil, por cuanto no encontrarás muchas personas que les guste la discusión. Somos un país mayoritariamente compuesto de ególatras con afán de discursos y monólogos, y bajo ese entendido, los que discuten son los meros mortales, porque “yo ya sé”, pensamos la mayoría. Sin embargo, me queda la esperanza, después de algunas conversaciones sostenidas en el Encuentro, que algún día podría llegar a darse aquí también. De hecho, hoy en día se observan bonitas discusiones en blogs como los de Alejandro Gaviria (política y economía) e incluso en el blog de Diego Fernando Mejía en el Canal Speed (automovilismo – Juan Pablo Montoya). No todo está perdido. De pronto algún día los abogados colombianos caigamos en cuenta que somos casi doscientos mil tarjetas profesionales andando por ahí, y que el funcionamiento no es “Yo y otros 199,999”.

Como te dije, hay esperanza, pero es esperanza teórica. La verdad es que en estos momentos, la enseñanza y el aprendizaje en los blogs funciona respecto de los mismos bloggers, y lectores no bloggers. Al finalizar el encuentro, como te mencioné hace un rato, sentí que esto no funcionaba para enseñar derecho, al menos, no en Colombia. Sin embargo, luego de digerir la información, las diferentes experiencias y la realidad educativa en el país, he llegado a considerar que el sistema de aprendizaje a través de los blogs, funciona como debiera funcionar realmente el sistema de créditos, por el que se rige la educación superior en el país.

Recordarás que el fundamento de la educación por esta vía, es la posibilidad de que el estudiante pueda acceder al conocimiento que él quiere acceder, y bajo ese entendido, el profesor no es un proveedor de conocimiento, sino un guía que responde preguntas, propone lecturas y evalúa aprendizaje. La responsabilidad del aprendizaje recae directamente en el estudiante. Tal y como me lo comenta mi otro yo constantemente, el asunto se quedó en bonitas teorías, pero en la práctica no funciona así. En la blogósfera, en cambio, te encuentras tu con una serie de páginas especializadas en temas, en contenidos y en metodologías. Si quieres que te recomienden lecturas, fácilmente encontrarás varias páginas que lo hacen, o que incluso te proporcionan las lecturas. Si quieres conocer opiniones e interpretaciones, también encontrarás estas páginas. Si lo que buscas es análisis de jurisprudencia, lo tienes a un click de distancia. En consecuencia, no tienes TODO, pero sí tienes MUCHO. Si no funciona el blog como forma de enseñanza del derecho, es porque el lector no quiere que funcione. La información está allí, y simplemente hay que entrar a buscar. Si el navegador virtual es un dummy, en el término de ser un ser ávido por información, que no conoce todo pero quiere conocer más, el problema no es ser un dummy, sino no serlo. Es precisamente el dummy el que busca, el que averigua, el que aprende.

Asistencia:

Desde hace un año estemos realizando una convocatoria para que los bloggers nos reuniéramos a compartir, y departir, y a discutir. No puedo entender, ni justificar el hecho de que para las fechas del encuentro, fuimos realmente pocos los que permanecimos en el encuentro a lo largo de los tres días. Claro, querido diario, sin duda tu observación es acertada. Yo tampoco asistí a todo el evento. Es cierto. Pero hice todo lo posible por hacerlo. Como te conté antes, me coordinaron una reunión ‘cambia-vidas’ tan solo unas horas antes de iniciado el encuentro, y fue esa reunión la que me alteró la agenda. Por lo demás, todo estaba planificado para estar el 100% del tiempo allí, incluyendo ajiaco, cumpleaños, talleres, y demás.

Considero que el carácter formalista que se le dio al evento, despistó a quienes no debían de despistarse. Si bien el encuentro se realizó como un evento académico de la Universidad Externado, no implicaba ello que era una reunión de bloggers amigos, para discutir sobre unos temas propuestos mucho tiempo atrás. Hubo personas que literalmente dictaron su conferencia y desaparecieron del encuentro. Evidentemente, no incluyo aquí a los ponentes virtuales, a quienes les abono el esfuerzo y la paciencia (a muchos de ellos les tocó cambiar los horarios a última hora debido a los retrasos que sufríamos en Bogotá). No es importante dar aquí nombres. Cada uno sabe en qué grupo está.

Te recuerdo que la reunión precursora de este evento era el Beers N´ Blogs que se realizó en Argentina. Por razones de decoro y respeto con El Externado, no podía haber mucho beer en las aulas, pero la filosofía del encuentro era la misma. Sin embargo, el tema se desdibujó, y finalmente pareció como un congreso o seminario común y corriente, donde el ponente llegaba a la hora indicada, hablaba y se iba. Te repito: no comparto esto. Espero que para el próximo evento, podamos retomar la senda, y que los participantes REALMENTE participen.

Comentarios finales:

Por último, querido diario, antes de dejar atrás el tema del 1er Encuentro de Blawgers, conviene, para efectos de exorcizar malos espíritus, dejar sentadas las siguientes protestas:

1) No logré conseguir la escarapela de expositor. Error táctico de mi parte. Me quede sin el recordatorio.
2) Me quedé pendiente de las reuniones de viernes en la noche, y sábado por la mañana. ¿Se realizaron? Si me entero, te comento.
3) Y eso del libro, ¿cómo funciona?

Ya, querido diario. Creo que el sueño ahora sí podrá ser reparador. Gracias por tu tiempo.




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