viernes, 29 de junio de 2018

Sobre la eventual reforma a la justicia: Pt. 1 - La formación jurídica

Es coincidencia que este ingreso se escriba tan solo un día después de que se haya sancionado la Ley 1905 de 2018 que establece el requisito de aprobar el examen para el ejercicio de la profesión de abogado.  Tenía previsto escribir sobre este tema precisamente hoy, pero ahora cuento con material adicional para agregar a este escrito.  El tema amplio, según anuncié en el ingreso anterior, es la reforma a la justicia.  Sin embargo, en aras de ser mínimamente metódico, debo subdividir los temas que giran en torno a lo que considero que debe ser una reforma integral a la justicia.  Inicio por la formación jurídica, dado que creo es el principal problema de la justicia, como un todo.

No es un secreto que a la universidad están llegando los jóvenes cada vez más jóvenes y cada vez menos preparados.  La falta de preparación integral es un problema, en la medida en que las muchachos llegan muchas veces pensando en comprar un título para poder hacer algo que les genere dinero (en cualquier profesión), y no pensando en que están adquiriendo el derecho a cursar unos estudios que les permitan aprender un determinado saber.  La primera clase de estudiantes son personas cuya prioridad es pasar, mientras que la segunda clase son personas cuya prioridad es aprender. Esto en sí mismo es un problema porque acudir los que priorizan las notas sobre el aprendizaje normalmente serán profesionales mediocres, pues estudian para una nota y no estudian para aprender, y por ende, para saber.  Independientemente de si la motivación es la primera o es la segunda, lo cierto es que a ambos estarán en las aulas de clase al mismo tiempo. 

Llega entonces un problema adicional, en la medida en que las facultades de derecho tienen que decidir cómo abordar a este grupo heterogéneo de estudiantes: como alumnos con derecho a estudiar o como clientes.  No existe consenso.  Algunas universidades optan por ser muy selectivos a la hora del ingreso a la facultad de derecho, porque prefieren calidad sobre cantidad.  Sin embargo, el fenómeno de la masificación de la educación superior ha traído virtudes y defectos.  Entre estos últimos está que los programas, los métodos, los currículos y la exigencia viene cediendo (en algunos casos) al apetito del "cliente".  La oportunidad de estudiar pasa a ser, en estos casos, un servicio garantizado.

Siempre he creído que el estudiante bueno, será bueno independientemente de dónde o con quién estudie.  Sin embargo, al buen estudiante lo potencia una buena nómina de profesores y un método que lo exige a mejorar cada vez más.  Por eso, el problema de la formación jurídica parte de cuando no se establecen las limitantes del mínimo conocimiento, formación y compromiso que debe tener un estudiante para poder progresar en una facultad de derecho.  El problema, en este punto, es cuando ese límite es demasiado bajo.  Casi cualquiera puede llegar a ser abogado, aun sin tener los conocimientos mínimos para serlo.

Hasta aquí, los dos problemas tratados son estructurales de la formación jurídica.  Esto solo puede cambiar en la medida en que la responsabilidad en la educación se sobreponga al negocio de la educación.  El Estado colombiano, a través de la Ley 1905 quiere empezar a corregir el rumbo.  Ha creado un instrumento inspirado en el bar exam norteamericano, que es un examen creado para demostrar quienes están suficientemente preparados para ser abogados, puedan ejercer la profesión.  Los que no pasan, no pueden ejercer.  La idea suena bastante bien.  Sin embargo, en mi humilde opinión, la ley cometió un error que procedo a explicar.

Supongan que para ser futbolista uno tuviera que tener un examen de calidad.  Lo que uno esperaría es que la persona que quiera ser futbolista no-arquero tuviera que demostrar: 1) Dominio de balón; 2) Velocidad y reacción; 3) Puntería al disparar; 4) Puntería al cabecear; 5) Resistencia física. La pregunta que surge a continuación es: ¿Y cómo hacemos para saber?  A través de unas pruebas o exámenes.


Imagen tomada de: www.marca.com 

Aquí es donde viene el problema: ¿Cómo sabemos quién pasa? Uno esperaría que existiera un indicador estándar de calidad, bien sea numérico o cualitativo.  El que saque 8/10, el que resista X minutos corriendo de seguido, o algo así.  La ley 1905 cometió un error (en mi sentir) y fue establecer que quienes pasen se determina a partir de la "media nacional".  Supongan que ese mismo parámetro lo estableciéramos para determinar quiénes pueden jugar fútbol profesionalmente: quienes obtengan un puntaje superior a la media nacional... ¿Se imaginan?

La existencia de la prueba se aplaude, pero la forma de determinar quién pasa, es desacertada.  La media nacional se basa en los resultados no de los buenos, sino de todos (brillantes, buenos, regulares, malos, perversos).  Una estaría tentado a pensar que bajo esa línea, el promedio entre brillantes y perversos daría regulares, y con eso basta.  Eso, sin embargo, no toma en consideración cuantos estudiantes brillantes, perversos, regulares, buenos y malos hay en el país.  Si la mayoría de estudiantes es brillante, el estándar será alto.  Si, por el contrario, la mayoría de estudiantes es malo, la media bajará, y por ende, podrán pasar más personas que estén menos preparadas.  Si la ley parte del presupuesto de que la calidad de enseñanza de los abogados es baja, no puede pretender solucionarla a partir de la media nacional.

Por úlimo, quiero referirme al que es el peor problema (en mi sentir) en materia de formación jurídica: la carencia de formación ética profesional.  Siguiendo a Wittgenstein, debemos afirmar que lo ético no se puede decir, y por ende no tiene sentido (ADVERTENCIA: La noción de "sentido" en filosofía del lenguaje es muy distinta de la acepción habitual que le damos al término).  La ética, en consecuencia, puede elucidarse, insinuarse o mostrarse, mas no decirse.  Creo, por supuesto, que uno no puede formar abogados en los que no se exijan de ellos comportamientos éticos.  Por ejemplo, estudiantes y profesores que sean capaces de negociar notas con dinero o incluso con favores sexuales, son igualmente propensos a negociar el resultado de un proceso, el reconocimiento de una pensión, u otros.  Un abogado que plagia un trabajo es un estudiante que reconoce que el fin justifica los medios, así estos sean tramposos.  Los que son capaces de formar así, y los que se forman así, difícilmente van a cambiar cuando estén en juego intereses económicos u otros derechos de mayor calibre.   Creo, genuinamente que la bajísima formación ética de los abogados no es solo de los abogados.  Sin embargo, cuando la gestión de los abogados es tramposa o corrupta, lo sufren los ciudadanos, y lo sufre la sociedad como un todo.

En muchos países, los colegios de abogados realizan ese tipo de función de control y autorregulación.  Aquí, este tipo de organizaciones tienen más función de difusión académica o simplemente de estatus social en el gremio.  En consecuencia, no hay mayor avance en la formación ética de los profesionales del derecho.  Ser ético es fácil.  Lo que es genuinamente difícil es intentar enseñar la ética cuando no se es ético.

Aplaudo que se pretenda avanzar en la formación jurídica de los abogados, pero quizá habría que pensar también en los que ya ejercemos esta profesión.  Nosotros, si bien nos escudamos en la irretroactividad de la norma, no quiere decir que no deberíamos demostrar que todavía somos aptos para ejercer como abogados.  El Estado debe seguir avanzando en "ponernos en cintura" al gremio.  La reforma a la justicia sería un magnifico escenario para avanzar en este frente.
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miércoles, 27 de junio de 2018

El mundo jurídico más allá del derecho penal

Hay una premisa fundamental de la cual parte este escrito: la ciudadanía, en general, considera que "la justicia" es algo que se relaciona directamente con el derecho penal.  Lo aclaro desde ya, en la medida en que las consideraciones que expondré a continuación parten de la veracidad de esa premisa.

Por alguna razón, parecería que el mundo de lo jurídico se redujera a la cárcel.  Personalmente, no logro explicar este fenómeno con facilidad.  Las personas suelen estar mucho más ligadas a fenómenos jurídicos de incumplimientos contractuales, procesos ejecutivos o problemas de derecho de familia, que problemas de derecho penal.  Por ello, pensar en que las reformas a la justicia deben únicamente versar sobre temas penales, resulta ser un error.  Si el problema radica únicamente en materia penal, los congresistas y miembros del Gobierno encargados del tema, deben ser sinceros en este punto.

La administración de justicia tiene severos problemas de funcionamiento.  Si bien coincido en que el sistema penal es el que peor funciona de todos los esquemas procesales, no es el único que posee problemas ni tampoco el único que tiene problemas graves.  Para hacerse una idea, téngase en cuenta la siguiente estructura de magistrados de las máximas cortes del país:

31 Consejeros de Estado (Magistrados del Consejo de Estado).
4 Función consultiva.
27 Sala de lo Contencioso Administrativo.

23 Magistados de la Corte Suprema de Justicia.
7 de la Sala de Casación Civil.
7 de la Sala de Casación Laboral.
9 de la Sala de Casación Penal.

9 Magistrados de la Corte Constitucional.

6 Magistrados del Consejo Superior de la Judicatura (Administrativa)

6 Sala Disciplinaria (mientras algún día entra en funcionamiento la Comisión Nacional de Disciplina Judicial).

De los 75 Magistrados, tan solo 9 corresponden a la Sala de Casación Penal.  Por ende, si por reforma a la justicia hacemos referencia a reforma al sistema penal a nivel de Corte Suprema, las cifras son relevantes. Si se revisan niveles inferiores, las cifras cambian sustancialmente, dado que existen juzgados de nivel municipal (únicamente en materia penal y en materia civil), a nivel de circuito judicial (en todas las jurisdicciones), y los tribunales superiores.  En total, y de acuerdo con esta nota publicada en el diario El Nuevo Siglo titulada "Hay 11 jueces por cada 100.000 habitantes en el país" en Colombia habría (a corte de agosto de 2017) un total de 5.295.  De esos 11 jueces por cada 100.000 habitantes, deberíamos estar cerca del estándar internacional de 65 jueces por cada 100.000 habitantes.

Considero que estas referencias son importantes, porque en ingresos posteriores me referiré a las famosas reformas a la justicia que se han promovido en años recientes (que en gran medida an estado motivadas por el tema penal), así como lo que yo considero que realmente debe estar en una reforma a la justicia.  Sin embargo, como la gran mayoría de personas asocia "justicia" a altas cortes, es necesario precisar estas cifras. Debemos, en todo caso, hacer referencia a la Fiscalía General de la Nación, que si bien no es juez, formalmente sigue haciendo parte de la rama judicial, y en sentido estricto, siempre se ha asociado al sector "justicia".  Si bien, entonces, el derecho penal juega un papel fundamental en el concepto de justicia, no es lo único que entra en ese concepto.


Foto tomada de: www.semana.com 

Por cierto:  Adivinen qué alta corte es...  (Pista:  Cuéntenlos)

Téngase en cuenta, por ejemplo, que el país gasta en honorarios de magistrados titulares (sin contar primas), una cifra superior a los 2 mil millones de pesos al mes.  La cifra puede parecer muy alta o muy baja, dependiendo del punto de vista.  Sin embargo, se trata de sumas importantes de dinero que obligan a que los colombianos empiecen a mirar con detenimiento qué es lo que hacen sus cortes y sus integrantes. 67 de ellos andan en otros temas distintos a juzgar penalmente a funcionarios públicos de alto nivel.  En consecuencia, conviene que la ciudadanía abra los ojos frente a ese mundo jurídico que va más allá del derecho penal.

La gran ventaja que creo tener para opinar sobre este tema, es que poseo la suficiente independencia como para no estar sentimentalmente ligado a la preservación o extinción de ningún órgano en específico. La gran desventaja que creo tener, es que usualmente para opinar de estos temas se le exige al "opinador" que muestre ser "digno" de opinar.  Esa dignidad normalmente se acredita con estudios de maestría o doctorado en el exterior, o con haber sido un servidor público de cierta notoriedad nacional.  Sin embargo, en ese juego no voy a caer, porque aceptar ese tipo de "justificaciones" para opinar o argumentar implicaría igualmente aceptar que la legitimación para argumentar parta de reconocer la falacia de apelación a la autoridad.

Las opiniones posteriores que realice en la siguiente serie de entradas, tendrán la fuerza o debilidad argumentativa que puedan imprimirle mis argumentos, nada más.  También, esas opiniones versarán sobre ese mundo jurídico que va más allá del derecho penal, aunque sin eludir esta disciplina, por supuesto.
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lunes, 18 de junio de 2018

Lo que ha cambiado y lo que no

Hoy, un día después de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Colombia, quiero compartir con ustedes algo que me deja pensando mucho, y es la gran capacidad de viraje que tiene el pensamiento colombiano colectivo.  Para ello, me voy a concentrar en un punto central: la "izquierdización" de unos sectores de opinión que usualmente no eran de esa forma de pensamiento.

No hace mucho tiempo se decía que Colombia era un país de derecha, como una explicación para entender por qué razón nunca podría ganar una propuesta de izquierda en el país.  Pensar en que la izquierda pudiera acceder a la Presidencia de la República resultaba absolutamente inviable. 

Hace casi dos años, cuando se estaba discutiendo el plebiscito de validación del acuerdo de paz negociado por el gobierno de Juan Manuel Santos, uno de los contraargumentos que planteaban los defensores de la validación del acuerdo (los del SÍ), ante la crítica de los opositores a dicha validacíon (los del NO), era que el hecho de que los miembros de las FARC participaran en política no implicaba necesariamente que ellos se fueran a tomar el poder, porque perfectamente podrían ser derrotados en las urnas, si el pueblo así lo decidía.  Tanto los del SÍ como los del NO sostenían que sería imposible que lleguen al poder.

Lamentablemete muchas hipótesis se suelen desechar a partir de lo imposible, lo impensable, lo absurdo.  Ese tipo de pensamientos han llevado a varios de los errores estratégicos que ha cometido el país.  Por ejemplo, uno reciente: no tratar con seriedad las demandas de Nicaragua el no prever como "posible", que pudiera ganar.  Tampoco parecía "posible" que el precio del petróleo descendiera tanto como para alterar el presupuesto nacional.  Esa facilidad para descartar posibles escenarios a partir del énfasis y de la hipérbole, sigue sin cambiar.

Sí ha cambiado, en cambio, la postura de un sector de la población que, al mejor estilo de Roy Barreras tiene una facilidad envidiable para mutar sus principios, sus posturas y sus ideales.  Muchos otros cambios creo yo, sin embargo, obedecen a otro tipo de situaciones.  Por ejemplo, para abordar este argumento a partir de la Historia, es conveniente recordar algunas píldoras de la memoria:




Imagen tomada de: http://elclavo.com 

1) Para el año 2002, el político más odiado del momento era Andrés Pastrana, por "regalarle" parte del país a las FARC.  Acabar con el diálogo era el clamor popular, y la derrota militar era el camino deseado, y votado.  Ganó en primera vuelta, lo que quiere decir que más de medio país lo apoyó.

2) 4 años atrás, en 1998, el político más odiado era Ernesto Samper por cuenta del escándalo del Proceso 8.000, la financiación de su campaña por parte del Cartel de Cali, y también porque se le atribuyó gran parte de la responsabilidad por la muerte del líder conservador Álvaro Gómez Hurtado.  El país se volcó para evitar que su principal aliado, Horacio Serpa, fuera elegido Presidente.

3) Para 2006, la mayoría del país se enfrentó frente al hoy odiado Álvaro Uribe, y Carlos Gaviria Díaz, reconocido jurista, político y profesor universitario.  Uribe fue reelegido y se sigió apostando por la derrota militar.

4) Para 2010, se enfrentó Juan Manuel Santos con Antanas Mockus.  Santos era el continuador (así fue que se planteó su campaña) de Álvaro Uribe.  Su campaña fue apoyada y potenciada por la derecha.

5) Toda vez que Santos dio un giró de 180% frente a lo que hubiese sido su postura política en 2010, en 2010 él fue quien representaba el voto de centro izquierda y logrando reunir la mayoría de fuerzas políticas del país, logró derrotar a Oscar Iván Zuluaga, el candidato de la derecha.  En este caso, la izquierda no tuvo una votación significativa.

¿Qué explica entonces, que desde 1994, año en el que el candidato de centro izquierda (Samper) venciera a Andrés Pastrana, representante de la centro derecha, todas las votaciones posteriores hasta la de 2014, siempre ganaran los candidatos de la derecha? Por supuesto, la respuesta no es tan sencilla como decir que Colombia siempre ha sido un país de derecha, pero sí es claro que había algo que llevaba a que la gran mayoría de personas votaran en ese sentido.  Pienso que ese algo, es la formacion educativa.


Imagen tomada de: The Bosch´s Blog

En Colombia, desde hace varios años se ha venido viendo que la formación de los jóvenes se da a partir de premisas dintintas a las de los jóvenes de hace 20 años. Para hacerse una idea de lo que me refiero, tengan en cuenta los cambios en los siguientes puntos:

* En 1998, todo aborto era delito.  En 2018 sigue siéndolo, con algunas excepciones, pero en muchos países se está dando una legalización total del aborto.

* En 1998, no había discusión alguna que la droga era mala, y por lo tanto debía perseguirse al productor, al comerciante y al consumidor.  Actualmente, existe una fuerte tensión entre quienes consideran que la lucha contra la droga se perdió y lo que conviene es legalizarla para frenar las mafias encargadas de su producción y comercialización.  Cabe resaltar que en muchos países, ya hay legalización total o parcial.

* En 1998, no había duda que la familia era compuesta por un hombre y una mujer.  En 2018, la postura jurídica sobre el particular ha variado significativamente hasta el punto de que las personas de otras tendencias sexuales tengan muchos más derechos reconocidos.

* En 1998 se creó una Corte Penal Internacional, experiencia que siguió la de los tribunales penales internacionales de la antigua Yugoslavia y Ruanda de los 90s.  El mundo no toleraría que los regímenes  (orden establecido) pudieren atentar contra sus propios ciudadanos.  En Colombia, se vino a ratificar esto a partir del año 2002.

* En 1998, el Protocolo de Kioto estaba recién negociado y no había entrado en vigor, y por lo tanto todos los instrumentos posteriores tendientes a la protección y preservación del medio ambiente no existían.  El hecho de que la especie humana tuviere que considerar su extinción si no frenaba la depredación de los recursos natuales parecía "imposible".  Hoy es una realidad.

* Muchos de los jóvenes de 1998 tuvimos que vivir un modelo de corrección, educación y autoridad paterna que permitía y a veces fomentaba el castigo físico a niños.  Actualmente lo que era visto como un deber de los padres de corregir así, hoy en día es una prohibición expresa.  Ningún joven debe ser corregido pues prevalecen sus derechos fundamentales sobre cualquier tipo de modelo educativo que se quiera impartir.

Este tipo de ejercicios, permiten mostrar que algo ha cambiado drásticamente.  La educación que recibimos los jóvenes de esa generación es muy distinta de la que reciben los jóvenes en la actualidad.  Nosotros "los viejos" nos educamos y estructuramos en una estructura ideológica preponderantemente conservadora.  Ello, por supuesto, no quiere decir que la mayoría de personas fueran de pensamiento político conservador, sin embargo, el contexto ideológico que regía nuestra formación, sí estaba estructurado sobre un modelo conservador.

Hoy, los jóvenes se forman bajo una estructura mental distinta, y ello se nota.  Si se revisa con cuidado, los principales defensores de este tipo de valores suelen provenir actualmente de muchos centros de pensamiento que otrora parecían defensores principales del modelo político tradicional.  Ello quiere decir entonces, que ya no son necesariamente los jóvenes los impulsores de este tipo de pensamientos, sino que los profesores de las principales universidades cada vez se sintonizan más con esta forma de pensar.

Esto necesariamente quiere decir que quizá sin que muchos se hayan percatado de ello, una de las fuentes de poder social, como son las universidades, están sintonizadas cada vez más con modelos liberales progresistas con visión pro-derechos más que pro-deberes.  En otras palabras, las universidades están moviéndose de un espectro derecha a centro izquierda.  Por ello, se puede entender por qué tanto académico "no tan viejo" esté plenamente sintonizado con propuestas educativas que se alinean más con esa forma de pensar.  Los académicos "más viejos" suelen seguir sintonizados con muchas ideas que los jóvenes consideran anticuadas.

Quizá la votación obtenida por ambos candidatos permite ver qué tanto ha cambiado y qué tanto no.  Existen muchos ideales que vienen ligados a experiencia económica y financiera, vida laboral, concepciones éticas, entre otros.  Este ejericio tan solo buscaba plantear mi visión acerca de cómo la mayoría de académicos han venido dando un giro perceptible hacia la izquierda del espectro político.  Si mi hipótesis es correcta, entre más tiempo pase, más se logrará percibir el terreno ganado por los ciudadanos con este tipo de percepciones políticas.
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jueves, 14 de junio de 2018

El porqué de mi voto por Iván Duque

Hace cuatro años, publiqué en este blog una explicación acerca de por qué razón en segunda vuelta no iba a votar por Oscar Iván Zuluaga ni tampoco por Juan Manuel Santos.  Lo traigo al caso, porque se trata de discusiones en las que cambian los protagonistas, pero en donde muchas del las motivaciones que estaban en juego en aquel momento, se vuelven a presentar aquí.  Para quienes estén interesados en revisar esas entradas, dejo los enlaces a continuación:



Como dije al inicio, la situación era bastante similar en ese momento a la que se presenta hoy.  Sin embargo, la decisión que adopté hace cuatro años no será la misma que adopte este año en estas elecciones.  La razón es clara: siempre he estado a favor del voto por Duque.  Este tipo de disyuntiva no la tienen quienes siempre han decidido votar por Petro ni los que hemos decidido votar desde un principio por Duque.  Sin embargo, mi aporte en este caso busca mostrar algunas razones por las cuales voy a votar por Duque.  Debo aclarar desde ya, que para efectos de este ingreso, no podemos confundir los términos "motivaciones" y "razones".  Conviene hacer esta precisión, dado que la gran mayoría de columnistas que leo esgrimen muchas más motivaciones no fundamentadas en razones, que motivaciones fundadas en razones.  La diferencia se fundamenta en que las motivaciones pueden obedecer a sentimientos, instintos, a constreñimientos o presiones, así como también las razones.  En el caso de las razones, se trata de un ejercicio guiado por la argumentación (preferentemente argumentación lógica).

A continuación, un ejemplo de lo que menciono:

Motivación fundada en razones:  La protección del medio ambiente (especialmente del agua) es una prioridad, y va en la línea de lo que el mundo entero ha considerado como una prioridad en la agenda política a raíz de la realidad del cambio climático.

Motivación no fundada en razones:  No podría jamás por una persona que ha sido guerrillera.  Odio la guerrilla y todo lo que representa.

Come se observa, la primera es una razón, y si se quiere descomponer, pueden encontrarse las premisas lógicas que sustentan la conclusión.  En la segunda, no se va a encontrar una premisa lógica, sino un sentimiento que guía una decisión.  No me ocupo del segundo tipo de motivaciones, porque de eso está plagado internes, especialmente las redes sociales.  Siempre me ha gustado poder guiar mi actuar por razones, especialmente en temas tan relevantes para mi día a día, como la política.

A continuación, entonces, algunas de las razones de por qué razón voy a votar por Iván Duque:

 
Imagen tomada de: www.semana.com

 1) Experiencia gerencial: Desde el punto de vista gerencial, estamos frente a dos experiencias: la de Duque que es inexistente porque nunca ha gobernado, y la de Petro que ha sido muy mala.  Para la muestra, cabe recorda el nivel de cumplimiento en construcciones de colegios, los vicios de gestación del modelo público de recolección de basuras, y la aparente nómina paralela que manejó abusando de los contratos de prestación de servicios.  Cada uno de estos asuntos están debidamente documentados.  En consecuencia, es difícil creer que el candidato de la corrupción es Duque, cuando se tiene este tipo de antecedentes a sus espaldas.  Cuando menos se debería poder concluir que ambos son los candidatos de la corrupción.

En todo caso, cabe resaltar que el Presidente (tampoco el Alcalde) no gobierna solo.  La buena o mala gestión de éste depende en gran medida del equipo de ministros, directores de departamentos administrativos, secretarios y demás miembros cercanos que designe.  Es importante el liderazgo y es importante poder construir buenos equipos.  En el caso de Petro, sabemos que logró aburrir a gran parte de su equipo y de copartidarios.  En el caso de Duque, no existe antecedente alguno.

Desde el punto de vista gerencial, no es preferible "malo conocido que bueno por conocer".

2) Las bases ideológicas: Desde el punto de vista racional, no tiene sentido votar por una ideología que no se comparte.  Conceptualmente hablando, Duque está alineado a la derecha, y Petro está alineado a la izquierda.  Las propuestas principales de sus programas de gobierno así lo muestran.  Aquí dejo los enlaces para revisar las propuestas de Iván Duque y el programa de Gustavo Petro.  Si ser observa con cuidado, las propuestas principales de la campaña de uno y otro se diferencian en gran medida por el punto de vista del que parten.  Las ideas de Petro parten de un modelo económico que tiende a ser redistributivo y en donde el trabajador es el eje central, mientras que las propuestas económicas de Duque se fundamentan en el fortalecimiento de la empresa como actividad económica y la prosperidad "derivada" de los trabajadores.  Igualmente, las propuestas de Petro se fundamentan principalmente en la prelación de los derechos en su discurso.  El Estado, será un garante de derechos.  Bajo la visión conservadora de Duque, el orden, la seguridad y el orden saltan a la vista.

Siendo de ideología conservadora, no sería racional votar en contra de las ideas conservadoras.  Por ende, lo lógico en mi caso es votar por el candiato que representa esa visión.

3)  La paz: Uno de los principales temas de la campaña presidencial, que a la vez ha sido el principal punto de la agena política del Presidente Santos, es la posición de los candidatos frente al proceso de paz adelantado por Santos.  Los candidatos Fajardo, De la Calle y Petro se han mostrado muy favorables frente a lo realizado por Santos, mientras que los candidatos Vargas Lleras y Duque han sido críticos del proceso y de los acuerdos.  Hay una realidad constitucional y legal y es que el proceso de paz con las FARC no tiene reversa, desde el punto de vista institucional.  Sin embargo, eso no quiere decir que nada sea revisable.

Yo fue de los que en su momento votó por el NO en el plebiscito, porque me parece que lo que quedó es algo distinto a lo que el Presidente dijo que estaba negociando.  Particularmente los puntos de tierras, de participación en política y de justicia me parecen los más problemáticos de todos.   Aún hoy, con la injerencia de la Justicia Especial para la Paz en el procedimiento de extradición de Jesús Santrich (quien presuntamente delinquió después de haberse firmado el acuerdo), es muestra de ello.

4) Los respaldos:  Quizá uno de los puntos centrales que he visto en las redes sociales ha sido el debate de los de atrás.  En el caso de Duque, el principal motivo de ataque es Álvaro Uribe Vélez.  En el caso de Petro, el principal ataque es su cercanía y apoyo a Chávez y Maduro.  Personalmente creo que el ataque, como se ha estructurado, es simplista.  Reducir toda una campaña, un programa de gobierno a dos cuestiones tan simples, me parece insultante frente a los candidatos.  Sin embargo, sí creo que es válido preguntarse qué tanto de lo que se cuestiona de esos respaldos vendría a ser una realidad en el país.

En ese sentido debo aclarar que veo muchas de las políticas de Uribe en el discurso de Duque (para bien y para mal), pero de ahí a pensar que Iván Duque vaya a ser propiciador de masacres o de falsos positivos (principal crítica al respaldo de Uribe), me parece que no tiene ningún tipo de evidencia que lo soporte.  Tampoco veo demasiado viable que Duque sea un Presidente de bolsillo.  Lo creo así porque el Presidente de un país tiene demasiado poder.  Lo demostró Samper, que utilizó su poder para no dejarse tumbar,  Lo demostró Pastrana que pudo depejar todo un espacio del territorio colombiano para negociar con las FARC.  Lo demostró Uribe que pudo comprar su reelección y salir inmune de todos los escándalos de su gobierno.  Lo demostró Santos, quien incluso en contra del mandato popular en el plebiscito, impuso su acuerdo de paz.  Un Presidente tiene demasiado poder como para que decida regalarlo o endosarlo.

Por otra parte, creo que las ideas de Petro (sobre todo su discurso en primera vuelta), es muy parecido al que utilizó Chávez en su momento cuando se hizo elegir.  Esto no es especulación, basta revisar los videos que están disponibles para constatarlo.  Adicionalmente, considero que es difícil desconocer que no puedo comulgar con un candidato que en su sede de campaña admite las banderas de la Unión Soviética (representación del comunismo) y del M19 (grupo guerrillero al cual pertenecía).  Se tratan de símbolos que creo que al ser admitidos o tolerados, sí permiten mostrar que no es "loco" pensar que Petro pueda comulgar con esas tesis.

5) Las preguntas "chimbas": En anterior entrada titulada Una defensa de las "preguntas chimbas" sostuve que en un país donde nada de lo que promete un candidato a Presidente puede ser jurídicamente exigible, las únicas certezas que tienen los electores son las que derivan de la personalidad del candidato.  En ese sentido, considero que la personalidad de Iván Duque es mucho más reposada.  De entrada, no es fácil que durante cerca de medio año, el 50% del país lo tilde de títere (muchas veces en su cara).  Sin embargo, ha dado razones para que se pueda asumir esto.  Su tono de voz y cadencia en los discursos claramente emula a Álvaro Uribe, luego no puedo discutir que es juega en su contra cuando se pretende mostrar como un candidato independiente.  En este caso, sin embargo, Gustavo Petro es una persona conocida por cazar peleas con empresarios (tildar de mafiosos a un grupo de empresarios, por ejemplo) con instituciones (recuerden la tutelatón promovida por él y defendida desde el palco del Palacio Liévano), con líderes políticos (por ejemplo, con el actual alcalde de Bogotá).  Es difícil poder venderse como el candidato de la paz cuando la personalidad es tan belicosa.

Muchos de los que anteriormente eran copartidarios de Petro se duelen del talante autoritario y egocéntrico del candidato.  Esa misma característica la tenía Uribe cuando fue Presidente, y también Petro (al igual que Uribe) impusieron un modelo de gestión basados en sus propios pareceres.  En consecuencia, al analizar las preguntas chimbas (y por ello me refiero a la personalidad de los dos candidatos) ninguno sale bien librado, pero las razones del porqué no salen bien librados en uno y otro caso resultan menos malas en el caso de Duque que de Petro.


NOTA FINAL:  Por supuesto, hay más razones y también hay más motivaciones que las aquí expuestas.  Por razones de espacio, me concentré en las principales razones.
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martes, 5 de junio de 2018

Fábula 5: "La babosa, el grillo y el sapo"

Cenaban más bien felices los insectos de la estepa.
La abeja y la hormiga roja con un frugal néctar departían.
Acercóse el sapo a oir al sabio buho que jamás a nadie increpa.
Mas éste, el grillo y la babosa a voz en cuello discutían.

"¡A mi que no me hable el amigo de la hiena!", gritaba la babosa.
Replicó el grillo: "Escuchen a la babosa, la que aburre hasta a la raposa".
"De no estar tan untada", continuó, "su amiga la víbora se la habría ya comido".
"Al menos conmigo", espetó la babosa" algo nutritivo habría ella engullido".

La babosa, la tranquilona de la selva, veíase a sí misma descompuesta.
El grillo, gritaba y peleaba y recibía casi siempre una mordaz respuesta.
El sabio buho fue tildado de poco menos que tibio, vendido y hampón,
Por nada distinto que propender por la armonía de los del montón. 

La hiena y la serpiente, a su vez, felices obervaban a la distancia.
Todas las babosas y grillitos a punto de irse a guerra entre ellos.
No por nada ganaban víboras y hienas en medio de tanta discrepancia.
Nada más bonito, para ellos, que una bella lucha entre bellos plebeyos.

La alguna vez hermosa estepa se infestó de odio y malestar.
Lo que para los animalitos era calma, descanso y tranquilidad,
No era otra cosa hoy que un pantano lleno de pus y maldad.
De lo que fue un grupo de amigos, no hay nada ya que rescatar.
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sábado, 2 de junio de 2018

Internet, derechos de autor y copyright

Recientemente, la sociedad virtual se ha visto envuelta en una serie de problemas relacionados con la libertad de expresión, los derechos de autor y copyright.  Para muchos, el problema puede parecer de poca trascendencia, y ello tiene mucho sentido en un país como el nuestro, en donde la penetración de las tecnologías de la información y de la comunicación  no han logrado una transformación similar a la que ocurre en otras partes del mundo.  Tengan en cuenta, por ejemplo, que en el mundo hay muchas personas que se ganan la vida (algunos llegando a ser millonarios, incluso) a partir de las redes sociales.  En los países en donde la cultura virtual ha logrado un apogeo importante, el asunto es de especial importancia.

Unos ejemplos permiten ilustrar lo anterior, con mayor claridad.  

Caso #1: El caso H3H3 Productions contra Matt Hoss - El concepto de "Fair Use" (Uso legítimo):

Hace poco tiempo, el canal de Youtube H3H3 Productions, de propiedad de los esposos Ethan y Hila Klein subió un video en su canal, criticando otro video de un señor de nombre Matt Hoss.  El video de Hoss consistía en mostrar la manera como este último lograba seducir a una mujer que se dedicaba a la práctica del Parkour.  El video lo muestra mezclando sus tácticas de seducción (el difícil y el seductor) ante una mujer, para mostrar de qué manera lograba conquistarla con su inteligenia seductora.

Este video fue reproducido por los esposos Klein en su canal, interviniendo en la medida en que se reproducía el video, para introducir comentarios y especialmente críticas a Hoss.  El video del  canal H3H3 Productions, en consecuencia, era un video de comentario y de crítica. La crítica, como era de esperarse, no era demasiado amable con Hoss (quien se autodenomina a sí mismo en el video como Bold Guy (Tipo Atrevido).



¿Podía, o no podía, el canal de H3H3 hacer lo que hizo? Una corte norteamericana indicó que sí podía.  La expliación: El principio fundamental es la protección del copyright.  Sin embargo, la regla de protección de la obra propia tiene unas excepciones, y una de ellas es cuando se utiliza el video dentro de un ámbito transformativo (es decir, que el uso del material de terceros implica un gran de transformación suficiente para poder concluir que se trata de algo distinto de lo que era el video originalmente). La inclusión de comentario a un video de tal forma que lo que prevalece es el comentario y no simplemente una reiteración de lo original, hace que el video sea transformativo, y por lo tanto, no pueda ser demandado por violación del copyright.  Este es uno de los casos en los que la legislación norteamericana reconoce el fair use (uso legítimo), como excepción de la prohibición de uso de material protegido por copyright.


Caso #2: El caso de los "streamers", principalmente en Twitch.

La red social Twitch, que en países como Colombia es prácticamente desconocida, se ha convertido en una fuente de ingresos (y por ende, de trabajo) en muchos países, principalmente en Estados Unidos.  Se trata de un lugar en donde los usuarios proceden a realizar transmisiones en vivo a través de sus cámaras de computador: a esto se le denomina "streaming".  Se graban hablando, se graban debatiendo, y también se graban jugando videojuegos.  En especial, esta última actividad es la más popular allí.  El modelo de negocio allí, es que las personas que ven al usuario transmitirse en vivo haciendo cualquiera de estas actividades, lo apoyan mediante donaciones pequeñas en dinero.

El problema con tanto "streamer" de videojuegos,  es que en términos reales ellos no están transformando el contenido (contrario a lo que sucedía con el caso anterior) de ninguna manera.  Se trata de un caso en el que simplemente usan un producto en línea.  Según la compañía de que se trate, esto puede resultar muy atrayente, dado que muchos personas pueden ver publicidad gratis de su producto, y en muchos otros casos, las compañías son completamente alérgicas a este tipo de publicidad.  Salvo ese tipo de compañías, el modelo de negocio no es nada despreciable.  En la actualidad, existe un entretenedor a este nivel, de alias Ninja, quien ha logrado movilizar masas enormes para este tipo de eventos.


Imagen tomada de: www.tubefilter.com

En términos jurídicos reales, se puede afirmar que los antecedentes legales favorecen a las compañías titulares de los derechos sobre los juegos.  Nintendo, por ejemplo, es una de esas compañías que están dispuestas a enfrentarse a cualquier actor (grande o pequeño) por hacer uso no consentido de sus productos.  Los precedentes, así como el rigor de un trámite judicial largo y costoso, ha llevado a que pocos streamers se arriesguen a pleitear en contra de Nintendo.  Sin embargo, el dinero en juego es inmenso.  Como he afirmado anteriormente, este tipo de trabajos en línea pueden llegar a ser muy lucrativos.


Caso #3: Una mezcla de los anteriores - El caso Pewdiepie Vs. Alinity

Hace unos pocos días, se presentó un caso extraño, que tiene que ver con una mezcla de los dos anteriores, pero a la vez no tiene nada que ver...

Me explico:

Pewdiepie es el youtuber más grande de la historia, y quizá el más famoso (o uno de los más famosos) que actualmente existen.  La cantidad de personas que lo siguen a él suman en total 63 millones.  Esto no quiere decir que todas esas personas vean cada uno de sus videos, de hecho, cada uno de sus videos es visto por un promedio de 3 millones de personas.  Aun así, el potencial de visualizaciones de este youtuber es monumental, al punto de que la comunidad de youtubers (y en muchas casos, de medios tradicionales) está pendiente de todo lo que este señor, oriundo de Suecia, haga o deje de hacer.

Lo curioso del caso que nos ocupa, es que se trató de una situación cercana a la institución del abuso del derecho, que sí se encuentra bien desarrollada por el derecho colombiano.  Veamos: La usuaria de nombre Alinity es una más de las personas que se dedican a realizar entretenimiento virtual. Con un ítem adicional: muchas de las niñas que hacen este tipo de actividades, especialmente a través de Twitch, se valen de sus atributos personales para llamar la atención, especialmente de muchachos jóvenes.  Entonces, el hecho de que sean niñas hermosas que juegan videojuegos, inmediatamente conecta con los muchachos, y logran un mayor índice de ganancias por esta vía.  Eso lo sabe mucha de la gente en Internet, y por ello, en Estados Unidos ha surgido el término de "Twitch Thot" para referirse a estas mujeres.  Se trata de un término cuestionable en cuanto a su contenido, pero claramente describe el concepto de una mujer con atributos atractivos, que los utiliza como medio de mercadeo en Twitch.

¿Dónde entra Pewdiepie ahí? El youtuber tiene una sección en sus videos en la que sus seguidores le envían videos o memes para que sean "revisados" en sus videos.  En uno de tantos videos, decidió poner a prueba una herramienta que permite resaltar en pantalla el lugar donde los ojos del usuario están.  Una de las tantas maneras para ponerlo a prueba, fue a través de una compiliación de mujeres hermosas de Twitch (entre las cuales figuraba Alinity en unos segundos), con muchos de sus atributos físicos a la vista.  Los seguidores querían ver si Pewdiepie podría dejar de ver lo que claramente era lo que "debía ser visto", o cómo se enfretaba a la situación.   Pewdiepie sorteó su vista exitosamente para no caer en la trampa, pero a lo largo del video, se refirió a esas niñas como Twitch Thots.


Imagen tomada de: www.dexerto.com

Ese término, por supuesto, llevó a que Alinity viera el video de Pewdiepie, se indignara ante su comentaria, y en vivo y en directo se cuestionara (así como a sus asesores) si ella podría utilizar una herramienta de detección de uso de material protegido por Copyright, para lograr que el dinero que Pewdiepie pudiera generar con ese video, le fuera entregado a ella.  Ese mecanismo, como atrás se ha visto, está diseñado para proteger el contenido sometido a copyright, de un uso no legítimo (caso H3H3 contra Hoss) e involucra a su vez un aparente cuestionamienteo del modelo de negocio de las mujeres hermosas que hacen streaming (según se revisó en el caso #2).

Dado que se trata de un caso reciente, cabe resaltar que la reacción de Alinity fue severamente criticada, pues utilizó las normas de copyright para una finalidad diametralmente distinta, como era generar un perjuicio a quien habría utilizado críticas o expresiones que no le gustaban, refiriéndose a ella.  Se trata, posiblemente, de un caso de injuria, pero en ningún caso, de una transgresión de las leyes de Copyright.  Al parecer, este caso no llegará a Tribunales, pero sigue siendo un buen elemento para juzgar hacia donde va la sociedad virtualizada, y por ende, los retos a los cuales se enfrenta nuestra legislación en un futuro.
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