lunes, 18 de mayo de 2009

Alazos - Ed. 002

Otra vez me encuentro en una crisis de contenido, en la medida en que quiero abordar mucho, pero de manera breve y directa. Por lo tanto, acudimos a la metodología de alazos, para ayudar a salvar patria.


1. Guatemala busca a su Gray

Estoy lejos de poder opinar sensatamente acerca de qué tan buen Presidente es Álvaro Colom. Sin embargo, creo que no podemos dejar de lado las inquietantes acusaciones lanzadas por el abogado Rodrigo Rosenberg, contra el Presidente, su esposa, y otros altos funcionarios del Gobierno. Las excusas del gobierno de Guatemala, son tan patéticas como las que expresa el gobierno colombiano por los ‘falsos positivos’, o ejecuciones ilegales por parte de agentes de la fuerza pública.

He revisado el video completo de Rosemberg, y me resulta algo parecido a lo que ocurriese en la historia del “Informe Pelícano”, película basada en la novela de John Grisham, reconocido por sus relatos relacionados con disputas jurídicas. En el largometraje, existe una investigación adelantada por la estudiante de derecho Darby Shaw, quien encuentra los motivos por los cuales fueron asesinados los Magistrados de la Corte Suprema Jensen y Rosenberg (¡qué tal la coincidencia!).

El video, es en la práctica es un documento. No es, sin embargo, prueba documental de que efectivamente los funcionarios citados por Rosenberg fueran los asesinos de Khalil Musa y de él mismo. Prueba que Rosenberg afirmó lo que nosotros podemos ver en el video. De eso es prueba directa. Sin embargo, también prueba que el abogado era un mago, o era suicida y orquestó su propia muerte, o que tenía MUCHA mala suerte, o que sabía algo. No soy el investigador asignado, pero sí se que a los criminalistas siempre les enseñan que los muertos hablan. En este caso, nada más cierto. Sin embargo, resulta indispensable analizar la prueba indirecta, para ver si la desechan, o si realmente existe mérito para investigar formalmente al Presidente. Esperemos que en Guatemala la investigación sea eficaz. En mi país, probablemente no habría mérito para acusar, porque el testigo no podría declarar en audiencia pública, oral y contradictoria. Por lo tanto, ello no es prueba, formalmente, y dependería de las que sí se pudieran introducir en audiencia, y del manejo de indicios. ¡Ahhhh!, se me olvidaba. En el sistema penal colombiano, el indicio no existe. Por eso, reitero, ojalá en Guatemala el manejo probatorio sea verdaderamente eficaz.

Volviendo al “Informe Pelícano”, debemos recordar que existe un abogado llamado Curtis Morgan, quien se entera de los probables implicados en la muerte de Justice Jensen y Justice Rosenberg. El abogado, que presiente su muerte, decide grabar un video en el que explica algunos pormenores del casos, implicando a algunos sujetos en los asesinatos de los Magistrados. En él, da nombres, explica los móviles, y se despide. El video llega a manos del periodista Gray Grantham, quien es el encargado de destapar la olla podrida. En este caso, el presunto asesino no es el Presidente. Sin embargo, la responsabilidad política se hace efectiva, y resulta políticamente muerto.

Rosenberg, el de la vida real, es abogado, graba un video, da nombres (entre ellos el de la pareja Presidencial) y explica los móviles de los crímenes, incluido el suyo. La situación llega a la opinión pública, pero solo parcialmente. Se conoce el video, pero no se conocen los documentos a los que Rodrigo Rosenberg hacía referencia. La historia está aún por contarse, y por ahora, no encontramos a Gray Grantham en Guatemala para que nos revele el misterio. En Colombia, tenemos a Daniel Coronell, que despierta pasiones positivas y negativas, pero cuyo producto periodístico merece ser reconocido. Guatemala, al parecer, sigue buscando a su Gray.


2. El principio de inseguridad en el fútbol colombiano

En el país de la seguridad, resulta llamativo que el deporte insignia del país esté plagado de tantas contradicciones. El ordenamiento jurídico colombiano está fundado, en gran parte, por el principio de la seguridad jurídica. Quién interpreta, cómo interpreta, y cuál es el alcance de la interpretación, son criterios fundamentales para poder comprender el sistema jurídico colombiano (de Colombia, no de Colom).

Sentencias constitucionales como la C-820 de 2006, que señala que la interpretación por autoridad ya no puede llamarse por autoridad, y que es ejercida por el legislador y por la Constitucional (la norma en estudio preveía la interpretación por autoridad a cargo del legislador), le permitirán al abogado entender que ya no hay una, sino dos autoridades (ahhh, pero no son realmente ‘autoridades’). En otra sentencia, la C-836 de 2001, ya se había dicho que la interpretación jurisprudencial como doctrina probable, era constitucional, lo que implicaba que las Altas Cortes (Consejo de Estado y Corte Suprema de Justicia) debían pronunciarse tres veces en un mismo sentido para que sus interpretaciones jurisprudenciales fueran de obligatorio cumplimiento. La Corte que dicta la sentencia, no obstante, no debe cumplir ese requisito. Basta que lo diga una vez por sentencia de constitucionalidad, para que posea efectos obligatorios erga omnes. Es decir, la doctrina probable es para dos altas cortes, pero para la alta (altísima), no.

La seguridad jurídica, entonces, no es tan segura, al menos en materia de puro derecho. Si vamos al fútbol, los problemas básicamente se reducían a si tocar la pelota con la mano debía ser sancionada como ‘mano’, o no. El debate más inquietante era si fue con intención o sin ella. Este semestre, sin embargo, se está dictando nueva jurisprudencia que nos indica que las sanciones en el fútbol, se rigen por el criterio ad higadum. Reciéntemente, a un portero que había sido expulsado, se le levantó la sanción en el escritorio, días después. Pobrecito, decían, fue injustamente echado de la cancha. Puede ser, pero ahora eso implica que deben revisarse todas las expulsiones, y si son injustan, deben reversarse. ¿O no? Quién sabe. Cuando habían disturbios serios en las tribunas, se sancionaba al equipo que hacía las veces del local. En este campeonato, sin embargo, se decidió que podía igualmente sancionarse al equipo visitante (partido entre América y Cali).

El fútbol, en el país de la seguridad democrática, implica que no es del todo fácil que los antisociales maten, hieran y hurten en las calles. Para qué, si tienen un buen estadio de fútbol, donde todas las presas están enjauladas. Realmente, no es claro por qué deben matarse las barras de los equipos. Simplemente saben que deben hacerlo. Aparte de la seguridad jurídica, parece no haber demasiada seguridad democrática en los estadios. Aquí, las barras copian los cánticos argentinos, la fidelidad de Judas, y la osadía de los Hooligans (ingleses). A eso, sumémosle un par de genes violentos perfeccionados por estas tierras.

Mis contradictores dirán que miento, que es mucha más la gente buena que tiene el país, y que intento vender una mala imagen del país. Otros más gobiernistas dirán que formo parte de un complot contra el Presidente, y que por ello soy un detractor de la seguridad democrática, convirtiéndome, por ende, en terrorista. Ello sería una muestra más de la intolerancia de la que he hablado en el párrafo anterior. Es imposible que se maten en las ciudades, en los campos, que se agredan verbalmente en el Congreso, se maten en los estadios de fútbol, se cierren unos a otros con sus automóviles y se insulten en Transmilenio o en los buses por si se debe o no ceder un puesto. Lamentablemente, mientras el concepto de seguridad democrática no pase de ser un concepto que se interiorice individualmente, sino que entendamos que esta idea cobija también a los demás, seguiremos matándonos en los estadios.

Por último, conviene hacer referencia a la seguridad laboral en el fútbol. Sería interesante que tantos abogados que son analistas deportivos, realizaran un estudio acerca de cuántos contratos de cuerpo técnico y de futbolistas terminan por el cumplimiento del término de duración. Apostaría a que es menos del 40%. Sin embargo, no me atrevo a dar cifras, Lo que es claro es que se contratan técnicos por uno o dos años, y a los tres meses han salido ya. Los jugadores, en la actualidad, casi entran preavisados a sus equipos, a un paso de salir por la puerta de atrás. Otro matiz más de la seguridad (esta vez laboral) en el fútbol.

Y es este el deporte insignia de nuestro país. ¿Que dirá eso de la sociedad a la que ‘entretiene’?


3. Alazos teledirigidos


Imagen tomada de: http://matadorcartoons.blogspot.com





3 comentarios:

Candidatos Congreso dijo...

Excelente artículo, hace poco leí un post relacionado con este tema en un portal colombiano sobre las elecciones 2010 en Colombia, está página también trata todo sobre candidatos, encuestas y todo lo relacionado con las elecciones de 2010.

Gaviota dijo...

Muchísimas gracias por el comentario, que me halaga. También me parece fundamental contar con una página como la de elecciones.com.co. La estaré revisando cuando se produzca el lanzamiento, y estoy seguro que me dará mucho de qué hablar.

Bienvenido(a) a este espacio.

Gaviota dijo...

Me permito agregar como comentario el siguiente mensaje recibido por correo electrónico, enviado por el escritor James Nava. Lo comparto con toda la comunidad por si les interesa el libro de Nava. Por razones de espacio, no incluyo la reseña, pero puedo facilitársela a quien así lo desee.

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Estimado amigo:

Lo primero, enhorabuena por tu blog, está fenomenal.

Aparte de felicitarte, simplemente quería hacerte llegar una reseña de prensa y la portada de mi novela "Lobo Gris" (James Nava; Editorial El Tercer Nombre), por si consideras de interés incluirlos como una noticia, bien el texto completo o la parte que estimes adecuada.
Además, me interesa intercambiar links, si ello es posible. El mío es: www.jamesnava.com
Ya me dirás. Muchas gracias por todo.

Cordialmente
Jim