Mostrando las entradas con la etiqueta agresión. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta agresión. Mostrar todas las entradas

miércoles, 27 de noviembre de 2019

Cuestión de lógica

Es mi fiel convicción, que cada cual tiene el derecho de opinar lo que quiera.  El único prerrequisito para formular una opinión, es concebir la idea que se pretende dar a conocer.  Nada más.  Tan generosa es la ciencia de la opinión, que ni siquiera debe uno opinar con sus propias ideas, y puede simplemente balbucear lo que otros han dicho.  Para niveles algo más avanzados, aquello de sentarse a concebir una opinión medianamente sesuda.  Si ello es así, existe un derecho fundamental a la estupidez autoinducida, si la persona decide asumir ese estilo de vida.

Ahora bien, como he dicho atrás, toda persona puede opinar lo que quiera, sobre lo que quiera.  Sin embargo, existe una distancia enorme entre opinar, y argumentar.  Por alguna extraña razón, la gran mayoría de coterráneos míos consideran que cualquier enunciación verbal o escrita de meridiana claridad, es un argumento.  Por esa razón, creen que una pastoral llena de mucha hipérbole, palabras arlequinescas y una que otra frase célebre, es un escrito poderosamente argumentado. Al respecto, Luis E. García Restrepo, en su libro Elementos de lógica para el derecho (Bogotá: Temis. 2011) menciona lo siguiente en relación con la diferencia entre los criterios de verdad y los de validez, en relación con los argumentos:

La validez o invalidez es una característica e los argumentos, y la verdad o falsedad es una propiedad de las proposiciones.   El valor de un argumento o la calidad de una demostración no dependen de la buena intención, del gusto, ni del sentimiento, ni de la evidencia interna de quien lo propone, sino de la propiedad de ser válido: que sus premisas apoyen o fundamenten la conclusión. (GARCÍA. Pg. 65)

Además de esa importante lección, que sirve de entrada para afirmar que ni los detractores del uribismo son los genios de la argumentación al lado de las uribestias, ni tampoco los izquierdosos son unos imbéciles por hacerle eco a las ideas de Petro. Sus opiniones, en esencia, son totalmente válidas por el hecho de ser meras opiniones, pero su validez argumentativa no depende de nada distinto de la lógica argumentativa.  La lógica no es una propiedad inherente a la expresión oral, es una propiedad del raciocionio.  En esencia, la lógica ordena la forma de pensar, pero no garantiza que todo pensamiento sea lógico.  Es esencial de todo ejercicio lógico el que se pueda ser demostrado.  Por lo tanto, siempre que se respeten las reglas formales de la lógica (que son independientes de su contenido), los argumentos serán válidos.

Todo lo anterior, nos lleva a plantear dos ejemplos de las faltas lógicas en las posturas de algunos "apasionados" por las marchas en Colombia:

Ej. 1 del defensor de los marchantes.

Premisa 1: Los movimientos estudiantiles son pacíficos.
Premisa 2: Los movimientos estudiantiles son organizados.
Premisa 3. Algunos de los miembros de los movimientos estudiantiles ejercen el vandalismo.
Conclusión: Los miembos de las marchas que ejercen vandalismo, constituyen casos aislados que no representan a la mayoría de los miembros de los movimientos.

Ej. 2 del defensor de los marchantes.

Premisa 1: El ESMAD es pacífico.
Premisa 2: Los ESMAD es un conglomerado organizado.
Premisa 3. Algunos de los miembros del ESMAD incurren en agresiones injustificadas.
Conclusión: Los miembos del ESMAD que incurren en agresiones injustificadas, ejercen una política sistemática de represión ordenada por el Gobierno.



Imagen tomada de: www.contagioradio.com

Ahora, veamos el ejemplo contrario:

Ej. 1 del defensor del ESMAD.

Premisa 1: Los movimientos estudiantiles son organizados.
Premisa 2: Los movimientos estudiantiles incluyen personal que ejercen vandalismo.
Premisa 3. Los movimientos estudiantiles ejercen derechos constitucionales.
Conclusión: Los grupos estudiantiles, constituyen realmente grupos vandálicos camuflados de estudiantes que ejercen el vandalismo.

Ej. 2 del defensor del ESMAD.

Premisa 1: El ESMAD es un conglomerado organizado.
Premisa 2: El ESMAD incluye personal que incurre en agresiones injustificadas.
Premisa 3. Los miembros del ESMAD están cumpliendo con un deber constitucional.
Conclusión: El  ESMAD es una fuerza legítima del Estado, y en ocasiones algunos miembros de manera aislada incurren en actos de agresión injustificada.

Ambos casos los veo a diario en los medios y en las redes.  Ambos casos son ejemplos de una falla argumentativa profunda.  El problema no es que lo hagan.  El problema es que quienes lo hacen "dicen" estar argumentando.  Como se dan cuenta, los dos casos atrás sañalados constituyen ejemplos claros de errores argumentativos por aplicación diferencial de la regla lógica que debe gobernan ambos casos.

¿Y así es que pretenden que esto se solucione "dialogando"?
-->

viernes, 7 de diciembre de 2018

Diatriba contra Carolina Sanín

Es innegable que hay personas que generan incomodidad y hasta fastidio; personas a las cuales no nos soportamos, por la razón más poderosa, o la más ridícula.  Algunas de estas personas son populares por el nivel de incomodidad o fastidio generalizado que generan. Esto ocurre, por ejemplo con personas a nivel local como Ernesto Samper Pizano, expresidente colombiano al que casi nadie quiere, y cuya sola presencia en cualquier lado fastidia a la mayoría de presentes.  Lo mismo se puede predicar de personas como Fernando Vallejo (el escritor) que va "trapeando el piso" con todo lo que se atraviesa a su paso.


Imagen tomada de: www.fucsia.co

En mi caso, el peldaño superior de mi podio lo ocupa la filósofa, Doctora en literatura, columnista, y profesora Carolina Sanín.  Lo que he leído en uno de los resúmes biográficos que aparecen en Internet, pero no indagué demasiado sobre su hoja de vida, porque no es eso lo que me interesa resaltar de ella.  Creo que en ese recuento biográfico han dejado de lado su rol más importante en la sociedad: indignada profesional.  Esto es lo que hace este tipo de personas, y parece ser que en el caso de ella es su ocupación principal.  Sin embargo, en un mundo globalizado como el de hoy, esta tipología de personas han ido ganando terreno, porque discutir argumentativamente con ellas es virtualmente imposible.

Para la muestra, y entrando en materia, los invito a que revisen una muestra de lo que es "debatir" con Carolina Sanín (ver video). Mi parte favorita es a partir del minuto 27 del video, en donde no se le puede decir Carolina, no se le puede interrumpir, y de entrada asume que un hombre se siente incómodo debatiendo con una mujer.  Disfrútenlo ustedes mismos...


Discutir con un(a) indignado(a) profesional resulta complicado, en la medida en que tienen un arma poderosa: su punto de partida para cualquier tipo de opinión o argumento es alguna forma de opresión (real o imaginaria) frente a algún tipo de grupo minoritario.  De tal forma, están los que parten de la opresión contra la mujer, contra los negros, los indígenas, la comunidad LGBTI, los discapacitados, etc.  No está mal que se defienda a una de estas comunidades.  Lo que está mal, y es lo que la Dra. Carolina Sanín hace muy bien, son las siguientes dos cosas:

1) Presumir que su interlocutor es de alguna manera partidario, simpatizante o activista de la opresion contra el grupo que se pretende defender.

Para ejemplo este caso, veamos a la Dra. Sanín defendiendo a un grupo de futbolistas, del "ataque" del periodista Antonio Casale.




Increíblemente, el señor Casale se disculpó por su comentario...  Increíble.

¿Por qué debería disculparse?  La filósofa Sanín sabe que en el mundo del lenguaje, existen distintos usos del lenguaje, y pretender atribuirle al término de "niña" un uso descriptivo y exegético (es decir el de un ser humano del sexo femenino que no supera los 12 años de edad) denota ingenuidad o mala fe.  No creo que una mujer con su currículum y con el florido vocabulario que verán a continuación, sea ingenua.  Veamos esta joya del ayer:



Me atrevo a decir que es mala fe.  Basta revisar cualquier reinado de belleza en Colombia, para darse cuenta que el término niña es una manera amable de referirse a mujeres jóvenes.  Es un uso del lenguaje, no es un ataque sistemático y opresor contra las mujeres jóvenes.  Es más, quienes mayoritariamente utilizan ese término son las mismas mujeres.  Así como también se suele utilizar el término "vieja" para referirse a esas mismas "niñas", pero en otro contexto.  Y no... no es una confabulación del cosmos en contra de las mujeres, son simples usos del lenguaje.  Si no me cree a mí, que lea a Wittgenstein, o que le pregunte a la RAE si existen esos usos del lenguaje, o si por el contrario decir esto también es una agresión de mi parte.


2) Agredir a diestra y siniestra, porque se trata de una minoría que se defiende.

Establecido que para la Doctora Carolina Sanín, cualquier cosa puede ser un comentario agresivo o peyorativo, ella, en ejercicio de una legítima defensa, puede agredir como a bien le parezca.  Ya hemos visto que un "profesorcita" se merece (en su sentir) una invitación a una inserción anal.  También hay otros casos documentados que invitan a otro tipo de relaciones sexuales consensuadas con miembros de la comunidad LGBTI.  Veamos:


Hermoso...  Aunque ahora que lo pienso, me pregunto si su referencia al travesti puede ser leída como un tratamiento diferencial.

Carolina Sanín es todo lo que no necesitamos en este país: Alguien que ha estudiado mucho, que cree ser la poseedora de LA VERDAD, y que no aporta nada distinto a terror a las discusiones en las que interviene.  Una persona así se convierte en alguien indeseable en el mundo real, y en una superestrella en el mundo virtual.  Parecería que eso suena como algo malo, pero quizá no.  Hay personas que sueñan con la fama virtual porque es mejor ser "alguien" en la nube y evitarse los pesares de tener que socializar en la vida real.  En el caso de la Dra. Sanín, le va bien en ambos mundos, pero ello no quiere decir que sea una persona decente.  Tendrá todos los títulos y honores que quiera, pero siempre ha sido opinión de esta Gaviota, que mi mayor respeto se lo merecen las grandes personas antes que los grandes profesionales.  Y lamentablemente ella no clasifica en el primero de los grupos.

Mi sincera simpatía para las personas que tienen que soportar sus ataques sin sentido.  A algunos les fascina tanto el periodismo punzante (es decir, el agresivo) como la opinión mordaz (es decir, corrosiva pero ingeniosa), y por lo tanto, ella seguirá estando allí, inventando enemigos y ajusticiándolos con su lengua o con su pluma.  Al igual que en Roma habían muchos que se divertían viendo a leones comerse a seres humanos, también aquí hay mucho espectador a la espera de su ingenio.

No soy uno de ellos.

____________

Artículo relacionado con el comentarios de Facebook, disponible en: https://www.semana.com/educacion/articulo/despido-de-carolina-sanin/509627


-->

viernes, 20 de septiembre de 2013

Sobre el "respeto": carta a la concejal Angélica Lozano

Respetada Concejal,

No he podido contener el deseo de dirigirme a usted, para que se sirva responderme a mí -y de paso a sus electores- en qué contexto debemos entender el término "respeto", que ha sido aquel concepto al cual ha venido apelando sistemáticamente para dar algunas de las luchas más enconadas de la realidad jurídica y política del país.  Confieso que muero de ansias por conocer la manera como puede encuadrar usted ese concepto en medio de otras tantas actitudes tan contradictorias.

Esta mañana tuve la oportunidad de escucharla hablar en el programa 6 AM HOY POR HOY de Caracol Radio.  Recuerdo que fue contactada telefónicamente para hablar sobre las palabras del Papa Francisco que han sido favorables en torno a la tolerancia a la homosexualidad.  El asunto era especialmente importante dado que la Iglesia Católica lleva dos milenios con posturas absolutamente rígidas frente a la sexualidad.  Por lo tanto, es importante conocer la visión que pudiese tener una política que ha asumido las banderas de esta lucha por una sexualidad libre y pura.

Con absoluto pesar he notado que su respuesta parte por celebrar la reconsideración que viene haciendo la Iglesia Católica al respecto.  Sin embargo, su celebración pasó a ser inmediatamente a la postura de una resentida, y en vez de mostrar las virtudes de una postura así, empezó a utilizar un lenguaje sarcástico, claramente destinado a atacar a los "obsesos" que se niegan a asumir una postura ideológica como la suya.  Sin duda, sus palabras estaban dirigidas al Procurador.

Antes de pasar a engrosar su lista de "obsesos" de menor nivel, dado que no tengo la más mínima relevancia política que me haga digno de una respuesta de su parte, es importante también confesarle que no soy activista pro-LGBTI, ni anti-LGBTI.  Personalmente me tiene sin cuidado lo que cada cual haga con su genitalidad. Sin embargo, al igual que usted, tiendo a ser un activista de la libertad personal, y como tal, haré uso de mi libertad de conciencia y mi libertad de expresión para cuestionar su aparente reivindicación del respeto.



Imagen tomada de: http://elviajedeunaburbujita.blogspot.com

Una de las bellas características que tiene la virtud del "respeto", es que se trata de una actitud de vida, no de un bien que se encuentra "allá", en el tráfico jurídico.  Como consecuencia directa de esto, el respeto es toda vez más valioso cuando no debe ser exigido, o siquiera solicitado, sino cuando se otorga a la espera del principio de reciprocidad de los terceros.  Por supuesto, no hemos de esperar que todos obren conforme al principio del trato respetuoso.  Es de allí de donde surgen las causas que merecen ser protegidas y avaladas a través del activismo. Sin embargo, ser activista no da licencia para obrar conforme al principio de la barbarie y la mala educación.

Da algo de lástima ver que la sangre joven de la política colombiana acuda a las recursos bajos de la ridiculización de terceros por el hecho de no tener su misma postura jurídica en torno al estatus de las consecuencias jurídicas de las uniones entre parejas homosexuales.  "Hágale caso a su jefe, el Papa", es tan estúpido como afirmar que los "homosexuales van a ir al infierno".  Eso puede esperarse de personas que no han sido formados en valores, ni que han sido educados en las implicaciones y connotaciones del derecho a la igualdad.  Veo su trayectoria en la página web http://angelicalozano.com y me resulta extraño ver que una persona tan preparada salga con este tipo de afirmaciones.  No fue una, ni dos, sino varias.  Me he tomado el trabajo de revisar algunas de sus intervenciones, y parece ser que ese curioso uso del "respeto" como concepto fundamental, es igual de flexible a lo que he podido percibir hoy.

Apelando a un poco de aforismo democráctico, o mal llamada sabiduría popular, tendríamos que aceptar que:"Ser decente no cuesta un c*lo, y por el contrario queda uno pu**mente bien."

 Por ello, espero que algún día tengamos la oportunidad de saber cómo funciona ese respeto al que usted constantemente apela.  Hemos de recordar con Kant, que debemos actuar de forma tal que nuestra regla de conducta se transforme en una máxima universal, de forma tal que lo que hacemos podría ser igualmente ser hecho de manera válida por cualquier otra persona. ¿Debemos empezar a afinar nuestro humor sarcástico?

Agradezco sus valiosos comentarios.

Con profundo "respeto",

Gaviota Jurídica
-->

jueves, 1 de enero de 2009

Estamos alegres: matemos animales y golpeemos personas

En este espacio, he sido frontal y acérrimo crítico de la violencia contra los animales. La reciente edición de la Feria de Cali me permitiría pronunciarme al respecto. Lo que no esperaba es que tuviese que ser tan pronto. Ha motivado mi intervención temprana, la noticia que ha llegado a mi conocimiento el día de hoy, a través de una red virtual. Les resumo: En una corrida de toros en la Feria de Cali, ingresaron al ruedo unos activistas antitaurinos, para protestar por la matanza de los toros. La respuesta fue que fueron sacados a mechonazos y golpeados fuera del ruedo. De lo primero, hay testimonio fotográfico, y la verdad, por lo visto, no parece quedar mucha duda de que lo segundo también es cierto.


Imagen tomada de: fcliberacion-animal.hi5.com

La reacción de la prensa ha sido tibia. Malo los golpes, y mala la manifestación. Ambas partes fueron “indelicadas” en su proceder. Empate 1-1. En especial, me referiré a dos reacciones. La primera de ellas se encuentra consignada en el diario El Espectador. Cito el aparte pertinente, de la crónica escrita por Víctor Diusabá Rojas:

“Sobrero: Injustificable que los antitaurinos intenten sabotear el desarrollo normal de las corridas de toros, tal y como sucedió ayer en Cañaveralejo cuando tres jóvenes se lanzaron a la arena, en el arrastre del primer toro. Y no menos repudiable la forma salvaje como fue agredido uno de ellos por parte de uno de los funcionarios de la plaza (Armando Rivera es su nombre). Ya conocemos en este país cómo la justicia por propia mano es el peor de los remedios. El señor Rivera le debe una explicación al agredido, a las autoridades y a quienes asistimos a Cañaveralejo a ver toros y no al circo romano (¿Dónde estaba la Policía?).”

Ahora, los invito a que escuchen las reacciones registradas en Caracol Radio el día de ayer (la corrida de toros fue el 30 de Diciembre), en donde se escucha la posición de una activista antitaurina, del mismo señor Armando Rivera (protagonista de la escena que acabamos de ver) y las opiniones de los periodistas encargados de realizar la entrevista. Sin embargo, me gustaría hacer énfasis en la narración del indulto, como aparece registrada en el registro de audio. Dichoso el narrador, se ensaña contra los activistas, en una actitud lamentable. Por lo demás, dejo los argumentos a juicio de los lectores. Solo agrego que oraré para que nunca sea invitado a la casa del señor Rivera. ¿Si en la sala de “nuestra” casa matamos toros, que me podría ocurrir en la sala de “su” casa? Gaviota al Horno, cuando menos.

Teniendo en cuenta la aversión que me genera el disfrute de la tortura de cualquier animal, y a pesar de no ser realmente un activista de pura cepa, felicito a quienes sí dedican sus esfuerzos a luchar en contra del maltrato a los animales. Una cosa es matar a un animal para comerlo y poder vivir; la naturaleza en sí misma ha querido que existan cadenas alimenticias y que se regule la población de especies de esta manera. Otra cosa muy distinta es que mutilemos en pequeñas dosis a animales, mientras miles de personas gozan con ello, para finalmente atravesarle una espada, y esperar a su muerte pública y humillante. Por ello, me siento reconfortado que los resultados que comparte Jordi Casamitjana con nosotros, por intermedio de la entrevista realizada por el diario El Tiempo el pasado 29 de diciembre del año que recién terminó. Ciudades antitaurinas de la importancia de Quito, resultan alentadoras para quienes estamos en contra de la fiesta brava.

Me resulta contradictorio que un defensor del derecho, de la justicia, sea defensor y promotor de esta clase de conductas. Importantes mandatarios, periodistas y personas de la “alta sociedad” acuden a estas corridas a presenciar martirios de animales, cuando momentos antes han salido de misa para pedir perdón por el mal cometido, y luego escriben textos sobre la importancia de imponer la cadena perpetua contra los delincuentes sádicos. Sí, los mismos que el año anterior marcharon contra los “violentos”. Es decir, contra los violentos que no ejercen la clase de violencia que ellos ejercen, porque esa sí está bien. Tal vez les gusta a ellos “echarle” el carro a quienes osan cruzar su camino en las vías públicas, sin su consentimiento. Posiblemente cuando juegan fútbol con los de su empresa, le pegan dos buenos planchazos al jefe para desquitarse del trabajo de la semana.

En una oportunidad no muy lejana, abordaré el tema desde una perspectiva estrictamente jurídica, para que aquellos a quienes les gusta el debate estrictamente jurídico, aporten sus argumentos en pro o en contra de las corridas de toros. Por ahora, simplemente acordemos que actualmente en Colombia es justo mechonear a activistas impertinentes, y que matar por diversión, es un derecho. En Cali, Manizales, Bogotá, por nombrar solo algunos lugares, cuando estemos con ganas de fiesta, vamos a mirar muerte y golpizas. No solo es legal, sino bien visto. Vamos para toros, ¡¡Olé!!
-->